El Gobierno también aprobó ayer su plan de choque contra el desempleo de larga duración. El objetivo del paquete de medidas bautizado como Reincorpora-T es reducir el paro en 422.100 personas en un periodo de tres años. Así lo explicó la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, quien cifró el coste total del mismo en alrededor de 4.000 millones de euros. Los colectivos beneficiarios son los parados de larga duración, las mujeres o la población rural, entre otros.

El plan Reincorpora-T, inicialmente concebido como Reinserta, contempla varias políticas públicas, algunas ya aprobadas y otras nuevas. La más costosa es la recuperación del subsidio para mayores de 52 años, aprobado en el Consejo de Ministros del 8 de marzo. Así, el coste del plan será de 1.313 millones de euros, más 2.687 millones ya aprobados del subsidio de mayores de 52 años y la recuperación de las cotizaciones para cuidadoras no profesionales vinculadas a la Ley de Dependencia.

El desembolso presupuestario inicial del plan para este 2019, ya que el resto deberá ser aplicado por el Gobierno que salga de las urnas del 28 de abril, supera ligeramente los 300 millones de euros, tal como detalló la ministra Valerio. Dicho plan no exige de trámite parlamentario, según Trabajo, puesto que no se vehiculará vía real decreto ley.

Una de las nuevas medidas es la creación de un sello de «Responsabilidad Social Empresarial». Este se concederá, por ejemplo, si una compañía mantiene durante un año el 10% de plantilla de parados de larga duración y la Seguridad Social premiará a la empresa con una ampliación de crédito formativo del 5%.

El plan del Gobierno manifiesta, aunque no concreta, la voluntad de fomentar la contratación de parados de larga duración en las empresas que participen de contratas públicas de 150.000 euros o más al año. Es esa falta de precisión lo que ha provocado que CCOO y UGT duden de su eficacia y consecución.