El petróleo ha marcado la semana en las bolsas, a falta de noticias macroeconómicas y empresariales de relevancia. El precio del barril de crudo está cerca de cerrar su mayor caída en un primer semestre en dos décadas, con una descenso de casi el 20% desde enero. El abaratamiento es bueno para la actividad económica, pero no para los resultados de las petroleras ni tampoco para el de los bancos. La bajada del precio se traduce en una menor inflación con lo que el Banco Central Europeo (BCE) tiene menos incentivos para subir los tipos, algo que los expertos han comenzado a prever para el 2018 y que tendrá un impacto muy positivo en los ingresos bancarios. Así las cosas, el Ibex 35 ha cerrado la semana con un descenso del 1,2%, mayor que el de otras grandes bolsas europeas por el mayor peso en el selectivo de las entidades financieras. Este viernes ha bajado un 0,74%, a los 10.630,8 puntos.