El turismo sigue presentando signos de ralentización en España. Las pernoctaciones realizadas en alojamientos turísticos extrahoteleros (apartamentos, cámpines, alojamientos de turismo rural y albergues) alcanzaron las 19,9 millones en julio, lo que significa sin embargo que retrocedieron el 4% en relación al mismo mes del 2017. En los siete primeros meses del año, el descenso de las pernoctaciones es del 3,2%.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) divulgados ayer, en julio las pernoctaciones extrahoteleras de residentes bajaron el 2,6%, mientras que las de no residentes se redujeron un 5% respecto al mismo periodo del año pasado. La estancia media se situó en 5,3 noches por viajero. La caída de los visitantes de otros países viene dada en un contexto de mayor competencia tras la recuperación de Turquía, Egipto y Túnez. Del total de pernoctaciones, las de residentes contabilizaron algo más de 9 millones en julio, con un total de 2,09 millones de viajeros; mientras que las de los procedentes de la Unión Europea (excluida España) alcanzaron los 9,8 millones, con 1,44 millones de viajeros. Del resto del mundo, se registraron más de un millón de estancias, con 226.467 viajeros.

Las pernoctaciones en los apartamentos turísticos descendieron un 7,6% en julio. En este tipo de establecimientos, las realizadas por los no residentes cayeron un 9,3%, frente al descenso del 4,2% de las realizadas por los españoles. La estancia media se recortó un 3,8%, situándose en 6,2 pernoctaciones por viajero. En cambio, los precios subieron el 2,7%.

Por mercados, las pernoctaciones de no residentes en apartamentos turísticos representan el 66,2% del total, siendo Reino Unido el primer mercado emisor, con 2,2 millones de pernoctaciones (el 13,8% menos que en julio del 2017). El siguiente mercado emisor es Alemania, con 870.540 pernoctaciones (-5,3%). Canarias fue el destino preferido en apartamentos, con más de 2,7 millones de pernoctaciones (-10%).