El Consejo de Ministros aprobó ayer el real decreto de medidas urgentes para garantizar la igualdad entre mujeres y hombres en el empleo, en el que finalmente se ha incluido la ampliación del permiso por paternidad a ocho semanas en el 2019, 12 en el 2020 y 16 en el 2021, equiparándolo así al de maternidad. Ese nuevo marco legal entrará en vigor el 6 de marzo. El Gobierno establece como obligatorias las seis semanas inmediatamente posteriores al parto, pero la medida se implantará de manera progresiva: las dos primeras semanas tras el parto serán obligatorias en el 2019; cuatro lo serán en el 2020; y seis en el 2021. La vicepresidenta Carmen Calvo, justificó la implantación progresiva «para dar tiempo suficiente a las empresas». El coste rondará los 610 millones de euros. Tras las seis semanas obligatorias de baja por nacimiento o adopción, ambos progenitores tendrán otras 10 semanas cada uno a distribuir hasta el primer año del recién nacido, y estas podrán repartirse a jornada completa o parcial, y en ningún caso podrán cederse. En cualquier caso, si ambos progenitores deciden disfrutar de los permisos de manera equitativa, estos se ampliarán en una semana cada uno.

También se reducen las semanas que la madre biológica puede ceder al otro progenitor o progenitora hasta cuatro semanas de su periodo de suspensión de disfrute no obligatorio. A partir del 1 de enero del 2020, en el caso de nacimiento, el otro progenitor o progenitora «contará con un periodo de suspensión total de 12 semanas». Respecto de la cesión por parte de la madre biológica, podrá ser de «hasta dos semanas de su periodo de suspensión de disfrute no obligatorio».

Se establece también la exigencia de planes de igualdad en las empresas de más de 50 trabajadores, ya que en principio era para las de más de 250 trabajadores. Habrá tres años para elaborar esos planes, pero solo uno para las empresas que tengan más de 250 trabajadores.