La multinacional de bebidas estadounidense Pepsico Inc. ha anunciado este lunes que adquirirá la israelí SodaStream, que produce un aparato para hacer bebidas gaseosas caseras, por 3.200 millones de dólares, según ha informado la empresa en un comunicado a primera hora.

Pepsico ha llegado a un acuerdo para comprar todas las acciones de SodaStream a un valor de 144 dólares por acción en efectivo, "lo que supone una prima del 32 % sobre el precio medio ponderado por volumen de 30 días", señala la empresa.

Trayectoria saludable

El director general de SodaStream, Daniel Birnbaum, ha considerado que el acuerdo de compra "marca un hito importante en la trayectoria" de la compañía israelí" que demuestra su "validez" para ofrecer "bebidas saludables, convenientes y ecológicas para los consumidores de todo el mundo", y también ha expresado su satisfacción por obtener acceso "a las amplias capacidades y recursos" de la corporación multinacional.

"Estas son buenas noticias para nuestros consumidores, empleados y socios minoristas de todo el mundo", agregó Birnbaum.

Unanimidad en la firma

La adquisición ha sido aprobada por unanimidad por los consejos de administración de ambas compañías y la transacción final ahora está sujeta al voto de los accionistas de SodaStream, así como a ciertas cuestiones de regulación, con lo que se espera que la operación se cierre definitivamente a principios del 2019.

SodaStream, que se ofrecía como un producto alternativo a la Coca Cola y la Pepsicola, casero y más saludable, fue durante años centro de las críticas de la campaña pro-palestina para el boicot a Israel, ya que su principal fábrica se encontraba en la colonia judía de Maalé Adumim, en territorio palestino ocupado.

En el 2015, tras una fuerte campaña del movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), que afectó también a la actriz Scarlett Johansson que protagonizó anuncios de Sodastream, esta trasladó su centro de operaciones a unas nuevas instalaciones en un parque industrial ubicado del desierto del Néguev, junto a la ciudad beduina israelí de Rahat, dejando de producir en territorio ocupado.