Las pensiones de la Seguridad Social solo podrán subir el mínimo anual establecido por la ley (0,25%) hasta al menos el año 2022, según cálculos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef).

La Autoridad Fiscal ha publicado este jueves su preceptivo informe anual sobre la revalorización de las pensiones en el 2017 y coincide con el Gobierno en que este año es obligado aplicar la subida mínima que establece la ley (0,25%) porque, de otro modo, si se aplicara la fórmula matemática de revalorización incluida en esa misma ley, las pensiones tendrían que bajar este año en torno al 3% (entre el 2,96% que ha estimado la propia Seguridad Social o el 3,5%, que calcula la AIReF).

PODER ADQUISITIVO

El informe de la AIReF incorpora un análisis de las cuentas de la Seguridad Social que abarca desde el 2012 hasta el 2022 y proyecta que, al menos hasta el final de este periodo habrá que aplicar la subida mínima del 0,25%. De otro modo, la aplicación estricta de la compleja fórmula matemática del índice de revalorización de las pensiones llevaría a recortes de las prestaciones del 3% año tras año pues durante todo ese periodo los gastos en pensiones serían superiores a los ingresos del sistema. La subida del 0,25% durante todo este periodo traerá consigo una pérdida de poder adquisitivo de los pensiones en el entorno del 7% hasta el 2022, según admitió el presidente de la AIReF en una reciente comparecencia en el Congreso de los Diputados.

"Lo que viene a decir es que el déficit en la Seguridad Social se mantendrá cinco años más, como mínimo, y que en todo ese tiempo, es imposible que las pensiones se revaloricen porque la ley dice que mientras haya déficit se seguirán revalorizando al 0,25%" ha traducido la secretaria de Políticas Sociales de UGT, Mari Carmen Barrera, tras la reunión del Comité de Seguimiento del Fondo de Reserva. Para su homólogo en CCOO, Carlos Bravo, la Autoridad Fiscal "solo hace de notario" con su análisis, pero concluir que si se aplicara la fórmula de las pensiones podría ser peor que una simple subida del 0,25% "es una forma de decirnos que el placer es la ausencia del dolor".

DÉFICIT

Las estimaciones de la AIReF sobre la evolución de ingresos, gastos y déficit de la Seguridad Social son algo menos optimistas que las formuladas por el Gobierno. Según la Autoridad Fiscal, el déficit de la Seguridad Social (sin tener en cuenta el sistema de empleo) se situará este año en el 1,7% del PIB y bajará una décima, hasta el 1,6%; en el 2018.

Estas proyecciones se sitúan tres décimas por encima de las del Gobierno, establecidas en el 1,4% y el 1,3% respectivamente. Si se incluyen el sistema público de empleo SEPE y el fondo de garantía salarial Fogasa, la previsión oficial de déficit para el 2018 ha sido recientemente revisada por el Gobierno a la baja, hasta el 1,1% del PIB.

DISCREPANCIA EN LAS CIFRAS

La mayor discrepancia entre las cifras del Ministerio de Empleo y la de la Autoridad Fiscal se sitúan en el 2017. El Gobierno prevé un aumento de los ingresos del sistema de la Seguridad Social del 6,8% este año, mientras que la AIReF limita el incremento al 4,3%, lo que rebaja en 2.000 millones la estimación oficial.

El Ministerio de Empleo parte del supuesto de que en los cinco próximos años, los ingresos de la Seguridad Social crecerán a un ritmo anual del 4% y los gastos, al 2,7%. Algo más pesimista, la Autoridad Fiscal estima un menor crecimiento anual de los ingresos (3,7%) y mayor en el caso de los gastos (2,9%). En ambos casos los ingresos crecen más que los gastos y ese es el cambio sustancial que se ha operado en las cuentas por efecto del mayor crecimiento del empleo y de las reformas apostadas (retraso de la edad de jubilación, endurecimiento de la jubilación anticipada y aumento del periodo de cómputo de la vida laboral).