La Comisión de Seguimiento y Evaluación del Pacto de Toledo acordó ayer aparcar temporalmente el debate en torno a la recomendación dedicada al mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones a la espera de resolverse la sucesión en el PP. Según informaron diferentes portavoces de la comisión, fue la propia presidenta, la popular Celia Villalobos, la que llevó esta cuestión a la reunión, y se encontró con la comprensión de los diferentes grupos. Pero, además, se mantienen las discrepancias entre los diferentes grupos sobre la fórmula que debería utilizarse para revalorizar las pensiones en épocas de crisis.
Villalobos justificó que el PP es el grupo con mayor peso parlamentario y que en el amplio abanico de opciones que se postulan a liderarlo podría haber diferentes sensibilidades al respecto. Todo ello a pesar de que en el anterior encuentro de la comisión se había llegado a comentar la posibilidad de votar ayer mismo la recomendación, hubiera o no acuerdo.
La comisión aprovechará este aplazamiento para celebrar nuevas comparecencias sobre temas no abordados hasta ahora. Concretamente, la próxima semana están previstas al menos tres reuniones sobre la perspectiva de género en las pensiones, y también siguen pendientes otras comparecencias de cara a la redacción de las recomendaciones dedicadas a los jóvenes y de la digitalización de la economía.
Antes de recuperar el debate sobre la recomendación dedicada a la subida de las pensiones y el poder adquisitivo de las mismas, la comisión espera recibir a la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, en una comparecencia prevista para principios de julio. Varios grupos anunciaron durante la reunión que pedirán la presencia ante la comisión del nuevo secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado.
Otra de las razones que, a juicio de algunas formaciones, explica que se aparque la recomendación durante unas semanas pasa por la divergencia de las posturas que dividen a los grupos en torno a la fórmula concreta. Antes de la reunión de ayer, grupos como Unidos Podemos celebraban que varios puntos polémicos que se discutían en la comisión, como la posibilidad de una revalorización de las pensiones a diferentes ritmos en momentos de dificultad económica, habían desaparecido en la nueva redacción propuesta antes del encuentro, el cuarto borrador que se lleva a discusión en esta recomendación. Sin embargo, según comentaron ayer a la salida de la reunión, grupos como el Partido Popular o el PDECat, defensores de esta posible fórmula, habían pedido volver a incluir este aspecto en una nueva redacción de la recomendación que se someta a debate.
NO AL IPC «PURO Y DURO» / Tampoco existe consenso sobre el papel que tendrían los elementos complementarios que se añaden al IPC -elemento «troncal» o «medular» ya aceptado por todos- en la subida de las pensiones, ya que el PP se opone a que se deje la inflación como único referente para todos los años. «Si es IPC puro y duro, no hay acuerdo», esgrimía a la entrada uno de sus diputados.
