El secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Mohammad Sanusi Barkindo, ha asegurado este miércoles en el Foro de Davos que la industria petrolera "está sometida a un asedio a nivel global" y tiene dificultades para encontrar financiación. Las iniciativas contra el cambio climático y la caída del precio del barril por la competencia de Estados Unidos, ha argumentado, provocan que haya una "desconexión entre la industria y el sector financiero".

El ejecutivo nigeriano ha sostenido que el sector petrolero está tomando iniciativas medioambientales "que ni siquiera eran obligatorias". Asimismo, ha bromeado sobre la relación de su organización con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que repetidamente ha reclamado a la OPEP que aumente la producción para bajar los precios. Trump, ha afirmado, es "el mayor productor de hidrocarburos de mundo" y "va siempre tres pasos, y a veces cuatro, por delante de los demás", pero en ocasiones es difícil "descifrar" sus mensajes en las redes sociales.

Estados Unidos es ya el primer productor mundial y según la Agencia Internacional de la Energía (que reúne a los países desarrollados) podría aumentar su producción de 12 a 22 millones de barriles por día en la próxima década. Pese a ello, los ejecutivos de las petroleras estadounidenses Occidental Petroleum y Hess Corp presentes en Davos han tratado de tranquilizar a la OPEP, que ve con temor como pierde cuota de mercado mundial.

La presidenta de Occidental, Vicki Hollub, ha augurado que los inversores quieren menos crecimiento en la explotación de nuevos yacimientos en su país y un incremento de la rentabilidad. John Hess, presidente del grupo del mismo nombre, ha destacado que "la OPEP tiene un rol muy importante en la estabilización del mercado y se tienen que reconocer sus esfuerzos".