El exvicepresidente de Bankia José Luis Olivas se desvincula del dispositivo de la salida a bolsa de la entidad porque dimitió de su cargo «muchísimo tiempo antes» de que se celebraran los consejos de administración en los que se reformularon las cuentas del 2011 y subraya que éste contó con la supervisión continua del Banco de España. En su escrito de defensa, remitido al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, el también expresidente de la Generalitat Valenciana explica que esas funciones corrieron a cargo de un grupo de trabajo formado por expertos en el cual depositó su confianza.

Sin embargo, la Fiscalía Anticorrupción solicita para él cuatro años de prisión por el delito de fraude de inversores. El magistrado instructor de la causa procesó a Olivas junto con otras 33 personas físicas y jurídicas por un presunto maquillaje de las cuentas en la salida a bolsa de la entidad bancaria.

En el documento, la defensa de Olivas expone que el auditor dio el visto bueno a los estados financieros intermedios del primer trimestre del 2011 y, por lo tanto, no puede decirse que sean falsos. Anticorrupción denuncia en su escrito de acusación provisional que no se advirtió claramente de los riesgos derivados de la fusión de las siete cajas que dio lugar a la creación del Sistema Institucional de Protección (SIP).