La OCDE ha agravado sus previsiones de desaceleración para las economías europeas y ha corregido a la baja sus previsiones de crecimiento, recortandolas hasta en ocho décimas para este 2019. En contra de lo que estimó el pasado noviembre, el 'Viejo Continente' crecerá este año al 1%. El Reino Unido es uno de los principales damnificados en la rebaja, fruto de la incertidumbre política y la fuerte ralentización del comercio exterior y el "brexit". En el 2019 su PIB crecerá al 0,8%.

Los pronosticos para el 2020 apenas mejorarán para las economías europeas, con un alza del 1,2 %. Ello, de nuevo, significa una corrección a la baja de cuatro décimas menos de lo que se había estimado hace cuatro meses y medio.

Entre los grandes países de la moneda única (en este informe sólo hay datos desglosados para los miembros del G7 y del G20), los más afectados son Alemania, con un incremento del 0,7% este año (nueve décimas menos) y del 1,1% el próximo (tres menos) e Italia, con un año 2019 de recesión (-0,2 %, 1,1 puntos menos) y una tímida recuperación en 2020 (0,5%, cinco décimas menos).

Francia, menos expuesta al comercio mundial, tampoco se salva de la ralentización, ya que la progresión de su PIB debería limitarse al 1,3 % tanto este ejercicio como el próximo (con tres y dos décimas menos de lo anunciado en noviembre), tras el 1,5 % en 2018.

MALOS AUGURIOS PARA EL REINO UNIDO

La incertidumbre sobre las consecuencias del "brexit" o salida británica de la Unión Europea (UE) y la debilidad la zona euro son dos de los factores que lastran al Reino Unido, que tendrá una expansión de únicamente el 0,8 % en 2019 (seis décimas menos de lo avanzado en noviembre) y el 0,9 % en 2020 (dos décimas menos). Los autores del estudio advierten de que esas predicciones están condicionadas a que el "brexit" se haga de forma ordenada y no abrupta, con un periodo de transición hasta finales de 2020.

Una separación de la UE sin acuerdo acarrearía "un gran choque adverso para Europa" con posible impacto en el exterior. Para algunos países pequeños, en particular Irlanda, Holanda y Dinamarca, con fuertes vínculos económicos con el Reino Unido, sus exportaciones allí podrían caer un 15 % a medio plazo.

MENOS DESACELERACIÓN EN EEUU

Frente a la preocupante evolución del Viejo Continente, la OCDE considera que la ralentización será mucho más moderada en Estados Unidos, con una subida del PIB del 2,6 % este año (una décima menos de lo calculado hace cinco meses) y del 2,2 % el próximo (una décima más).

La razón es que aunque los incrementos de aranceles están pesando en los costes de las empresas y en los precios, la solidez del mercado laboral y las condiciones financieras favorables siguen favoreciendo los ingresos de los particulares y el gasto.

La revisión es más pronunciada para México, con un crecimiento del 2 % este año y del 2,3 % el próximo, lo que supone en cada caso cinco décimas menos de lo indicado en noviembre. La OCDE considera que la subida del salario mínimo y los planes del Gobierno para reforzar la inversión en infraestructuras y aumentar la producción petrolera podría contribuir a elevar la demanda interior.

RESTO DEL MUNDO

La recesión en Argentina, sin ser tan profunda como en 2018 (-2,5%), va a continuar. La caída del PIB del 1,5 % que la organización estima para 2019 es la principal revisión al alza de las expectativas en este informe (era cuatro décimas peor en noviembre). En 2020, el cambio del peso debería continuar a impulsar las exportaciones, como también la producción agrícola, y Argentina debería progresar el 2,3%.

Sobre China, los autores del estudio proyectan una ralentización controlada -incremento del PIB del 6,2 % en 2019 y del 6 % en 2020 después del 6,6 % en 2018- sobre la hipótesis de que la demanda interna compensará la pérdida de impulso del comercio exterior. Pero advierten de que una menor cadencia del ritmo de su economía reduciría las expectativas en todo el mundo.