Si alguien tenía todavía alguna esperanza de que el Gobierno resucitara las ayudas a la compra de coches nuevos, más vale que se haga a la idea de que el plan PIVE está muerto y enterrado. Desde que se agotó la última edición del programa de subvenciones en el 2016, el contexto ha evolucionado con rapidez y ha situado los vehículos con motores convencionales de diésel e incluso de gasolina bajo una gran presión. Por ese motivo, el Gobierno limitará las nuevas subvenciones a la adquisición de coches eléctricos, híbridos y de combustibles alternativos menos contaminantes.

La nueva apuesta del Gobierno central para dinamizar las ventas del segmento de vehículos ecológicos lleva el nombre de plan Movalt. Se trata de la continuación de los planes Movele y Movea que han supuesto una rebaja de 5.500 euros en el precio de los turismos eléctricos adquiridos. El nuevo Movalt que acaba de anunciar el Ministerio de Energía, tiene una dotación inicial de 35 millones de euros de los que 20 se dedicarán a bonificar la compra de vehículos propulsados por baterías, híbridos, de hidrógeno o gas. La cuantía de las ayudas oscilará entre los 500 euros para motocicletas y 18.000 euros para vehículos pesados, los mismos importes disponibles en el Movea.

PETICIÓN DE UN MARCO ESTABLE

Los otros 15 millones del Movalt tienen como objetivo subvencionar la instalación las infraestructuras de puntos de carga públicos y privados para desarrollar la red en la que enchufar los coches eléctricos.

Sobre el papel, el nuevo plan se podría interpretar como un refuerzo de la apuesta del Ejecutivo por la nueva movilidad más sostenible, pero el Movalt ha suscitado críticas de una parte del sector automovilístico. Por un lado, los fabricantes y los vendedores consideran que no soluciona el problema de fondo de los anteriores planes Movele o Movea de la ausencia de un marco estable de bonificaciones que ha demostrado su eficacia en otros países mucho más adelantados en la transición hacia la nueva movilidad. Recuerdan que los fondos del Movea, que se puso en marcha después de meses sin ayudas, se agotaron en tan solo 24 horas.

Los 20 millones para impulsar los coches ecológicos suponen un aumento de seis millones en relación con los 14 del Movea y se ajusta a la cantidad que pidieron varias empresas implicadas en la movilidad eléctrica en una propuesta como mínimo impresindible anual

ENVEJECIMIENTO DEL PARQUE

Por otro lado, los concesionarios agrupados en Faconauto y los vendedores de Ganvam critican el entierro a su juicio precipitado del PIVE ya que frenará la imprescindible renovación del parque automovilístico, que acumula una media de 12 años de antigüedad de los vehículos. Para frenar y revertir la tendencia al envejecimiento de los coches en circulación, el sector ve imprescindible seguir incentivando el cambio de turismos viejos por otros nuevos que incluyan también los menos contaminantes de diésel y gasolina.

Para el presidente de Ganvam, Lorenzo Vidal de la Peña, "el desarrollo de una verdadera movilidad sostenible requiere una estrategia sólida, que tenga como prioridad eliminar de la circulación los coches de más de 10 años, que emiten hasta un 98% más de partículas y un 10% más de CO2, y duplican el riesgo de accidentes con víctimas".