El BBVA dejará de ofrecer el servicio de retirada de efectivo en ventanilla y otras operaciones como ingresos o pago de facturas en algunas oficinas como resultado de la puesta en marcha de su nuevo modelo de distribución. Este cambio afectará a un número muy reducido de sucursales de las más de 2.730 oficinas que la entidad tiene en España.

Fuentes del banco han explicado que habrá una sucursal central muy cerca de la que se eliminará el servicio de efectivo en ventanilla en la que los clientes podrán continuar sacando dinero a través de un empleado. Asimismo, los clientes del banco continuarán teniendo disponibles los 6.025 cajeros automáticos que la entidad tiene repartidos por todo el territorio español.

Las oficinas afectadas, así como su alternativa con la posibilidad de retirar dinero por ventanilla, están siendo comunicadas a los clientes de las mismas mediante el envío de una carta. Entre las prioridades de estrategia de la entidad se encuentra la mejora de la eficiencia. El objetivo pasa fundamentalmente por construir un nuevo modelo de organización que sea lo «más ágil, sencillo y automatizado posible», dice en su web, si bien debe perseguirse «sin perjuicio del cliente».