La cifra de negocios de las empresas españolas empieza a dar síntomas de agotamiento y el cansancio llega, sobre todo, por el lado de la industria. Las ventas de las empresas que trabajan en España se estancaron en junio respecto al mismo mes del 2018 después de 34 meses consecutivos mostrando avances interanuales (desde agosto del 2016), según el Índice de Cifra de Negocios Empresarial publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Como en la mayor parte de las principales economías del mundo, la industria también constituye el principal foco de agotamiento del negocio empresarial en España. Así, mientras que la facturación de los servicios y del comercio lograron en junio mejoras respectivas del 4,9% y del 0,7%, el negocio de la industria cayó el 5% y el vinculado al suministro de energía eléctrica y agua, saneamiento y gestión de residuos bajó el 0,7%.

En lo que va de año, las ventas de las empresas se ha ido desinflando poco a poco. El 2019 empezó con una mejora en el negocio de las empresas del 4,3% en el mes de enero, hasta llegar al 0,0% del mes de junio. Así, el conjunto del semestre se salda con un crecimiento del 3,2% en las ventas, aunque con una marcada pendiente cuesta abajo.

Las tendencias no son muy diferentes si se toman en consideración los datos del INE corregidos de efectos estacionales y de calendario, aunque en este caso los datos son algo mejores.

GRANDES EMPRESAS

Las diferentes estadísticas abundan en esta misma dirección. «El dato de junio refuerza la idea de una pérdida de intensidad del crecimiento tras los buenos resultados que se habían observado en enero y febrero», afirma la Agencia Tributaria en su informe sobre ventas, empleo y salarios de la grandes empresas publicado el pasado 8 de agosto. Según esta estadística, las ventas totales de las grandes empresas crecieron en junio el 1,3%, menos de la mitad que en enero o febrero.

Los datos de la Agencia Tributaria revelan que, al menos por el momento, la moderación del negocio de las grandes empresas tiene su origen en las ventas interiores, en tanto que las exportaciones han mejorado su comportamiento en los dos últimos meses. Esta mejora de las ventas al exterior ha sido causa de sorpresa entre los analistas que temían peores datos, vinculados a las tensiones comerciales a nivel mundial.

De cara al futuro próximo, la entrada de pedidos en la industria no anuncia un panorama esperanzador. Según los datos publicados por el INE el 4 de agosto, la entrada de pedidos en la industria cayó en junio el 3,3% respecto al mismo mes del año anterior, recortando hasta el 2,2% la mejora obtenida en el conjunto del semestre.

Caen los pedidos vinculados al mercado interior pero, sobre todo, se desinflan los procedentes de la zona euro. Estos últimos retrocedieron el 6,9% en junio respecto al mismo mes del año anterior y acumulan una pérdida del 1,2% en el conjunto del primer semestre del año. Estos son los datos que anuncian la onda expansiva sobre la industria española de las tensiones comerciales mundiales.

Con carácter general, el punto más débil de la cartera de pedidos está en los bienes de consumo duradero, cuyos pedidos cayeron el 7,2% en junio y anotan un retroceso del 2,2% en los seis primeros meses del año.

Cae con fuerza la cartera de pedidos en la industria del motor (-7,3% en el semestre), pero también en la metalurgia (-7,1%), en el textil (-7,8%) y en la fabricación de aparatos domésticos (-6,2%).