Después de haber abierto la puerta a todo tipo de especulaciones, con gran enfado entre los barones autonómicos del PP, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha puesto algo de claridad en su propuesta de "reestructurar" la deuda autonómica contraída con el Estado en los útlimos años, por más de 225.000 millones de euros.

"No hay quitas posibles", ha dicho Montoro en la tribuna del Congreso de los Diputados, en respuesta a una interpelación sobre financiación autonómica formulada por el diputado de Compromis Enric Bataller. Frente a esta opción --que el ministro ha dejado correr en los últimos años y semanas--, Montoro ha hablado este miércoles con claridad sobre la posibilidad de alagar los plazos de vencimiento de la deuda autonómica contraída con el Estado (en la actualidad es de 10 años) y de renegociar "las condiciones financieras", en alusión a posibles recortes en los ya muy bajos tipos de interés de estas emisiones.

La aclaración del ministro debe servir para pacificar el rechazo que ha suscitado entre algunos barones el PP, como el presidente de Galicia Núñez Feijóo, la posibilidad de condonar cantidades a las comunidades más endeudadas.

El ministro ha defendido que "es el momento de debatir sobre qué debemos hacer con las deudas acumuladas" a partir de los mecanismos de financiación que puso en marcha el Gobierno desde el 2012 para "no dejar quebrar a ninguna comunidad autónoma ni a ninguna ciudad". Esta cuestión es lo que Hacienda "ha sometido a debate público", según el ministro. "Eso es lo que toca repensar" sin perder de vista que "las deudas se pagan"; incluso cuando se habla de "quita", pues "las deudas las pagamos entre todos".