Con plena tormenta bursátil en Nueva York y caídas en los mercados europeos, la inmobiliaria Metrovacesa sale a cotizar en la bolsa española este martes en la que supone la primera salida bursátil del año. La compañía controlada por Santander y BBVA debuta en el 'parquet' a partir de las 12 horas a 16,50 euros por acción, el precio más bajo de los previstos por la empresa después de rebajar la banda inicialmente establecida en entre 18,00 y 19,50 euros por título. En cuanto al dividendo, Metrovacesa no prevé "poder empezar" a repartirlos hasta el año 2020, a partir de cuando y espera distribuir "el 80% del flujo de caja libre".

Metrovacesa comienza a cotizar con un precio de 2.502 millones de euros y tras colocar todos los títulos de su oferta pública de venta de acciones (OPV). Se trata de un paquete de 39,13 millones de acciones, representativas de 25,8% de su capital. La inmobiliaria se ha reservado otros 3,91 millones de títulos, equivalentes al 2,5% del accionariado, para repartir entre las entidades colocadoras que lo demanden ('green shoe').

Por el momento, en virtud de la colocación ya cerrada, Santander reducirá hasta el 53,31% la participación del 71,4% que actualmente controla en Metrovacesa y BBVA pasará a tener el 20,85%, frente al 28,5% actual. Como contraprestación, se embolsarán un total de 645 millones de euros. Con la salida a bolsa de Metrovacesa, los dos bancos pretenden precisamente capitalizar la apuesta que vienen realizando desde el pasado año por relanzar la inmobiliaria que tuvieron que 'rescatar' y excluir de bolsa en el 2013 al ejecutar la deuda de sus entonces socios de control.

Cartera de suelo

Metrovacesa vuelve al mercado coincidiendo con el centenario de su constitución y con una cartera de suelo de 6,1 millones de metros cuadrados de superficie, valorada en unos 2.600 millones de euros y con capacidad para levantar 37.500 viviendas. La empresa asegura que estos suelos le permiten cumplir con su plan de entregar entre 4.500 y 5.000 nuevas viviendas a partir del 2021.

La inmobiliaria cuenta con ciertas restricciones relacionadas con su contrato de préstamo que "afectan a los pagos y repartos de dividendo antes de 2019". Además, vincula su capacidad de remunerar al accionista "al comportamiento y las previsiones de su negocio, de su estructura de capital y de las necesidades financieras, de las condiciones generales de mercado y del mercado de capitales". Respecto de los accionistas de control de la inmobiliaria, Santander y BBVA, en la documentación de la salida a bolsa se indica que "no han manifestado ningún compromiso u obligación de seguir siendo accionistas significativos".