Mercadona abrirá hoy su primera tienda en Portugal, en la zona de Canidelo, en Vila Nova de Gaia (distrito de Oporto). Es el primer paso en la internacionalización del grupo, al que seguirán otros tres centros: en Matosinhos, Maia y Gondomar, los días 9, 16 y 23 de julio, todos ellos también en el distrito de Oporto.
En la visita institucional al centro de Canidelo, que certificó ayer el desembarco en Portugal, asistió, por parte de Mercadona, el presidente Juan Roig y la vicepresidenta Hortensia Herrero, junto con el resto de miembros del consejo de administración y el comité de dirección. Estuvieron acompañados de altos cargos del gobierno portugués como el secretario de Estado de Agricultura, Luís Medeiros Vieira; el secretario de Estado de la Defensa del Consumidor, João Torres, y del presidente de la Cámara de Vila Nova de Gaia, Eduardo Vítor Rodrigues, lo que da una idea del interés que las inversiones españolas han despertado en el país vecino.
Roig destacó que se trata de los primeros pasos del grupo en el mercado internacional. «Es un día histórico para Mercadona», recalcó.
Mercadona ha invertido más de 160 millones de euros hasta ahora en este primer paso en su internacionalización, destinados principalmente a la construcción de los supermercados, un bloque logístico ubicado en Póvoa de Varzim (Oporto), las oficinas en Oporto y Lisboa, y un centro de innovación conjunta en Matosinhos (Oporto) para hacer sesiones de coinnovación con los clientes portugueses para el desarrollo de un surtido adaptado a sus gustos.
La compañía tiene previsto invertir este año más de 100 millones de euros más, por lo que la inversión global del proyecto sobrepasará los 260 millones desde que anunció su entrada en el país vecino en el 2016. La relación con el país ve vecino del grupo de distribución valenciano no es nueva, ya que colabora con 300 proveedores portugueses. En este sentido, ha realizado compras por valor de 203 millones desde que anunció su proyecto y prevé más compras este año por más de 90 millones. Con una plantilla de 900 trabajadores, tiene previsto alcanzar los 1.100.
