La desconvocatoria de huelga del personal de tierra de Iberia que tuvo en vilo al aeropuerto de El Prat de Barcelona tuvo como contraparte una serie de compromisos por parte de la empresa que entran en vigor este miércoles, primero de agosto. Iberia ha aumentado hasta un máximo de 15.000 horas de trabajo de su personal de tierra, el 36% más que en julio, siendo agosto un mes con menor tráfico aéreo. La compañía también ha iniciado una mejora en los procesos de formación de la plantilla, sobre todo en el personal de rampa y en el de incidencias.

Ambas medidas, explicitadas con documentación por parte de los representantes de los trabajadores, tienen por objetivo reducir la sobrecarga de trabajo de los empleados y reducir en la medida de lo posible los retrasos y cancelaciones en los vuelos operados tanto por Iberia, como por su filial Vueling. En referencia a esta última, el comité de empresa del personal de tierra de Iberia, que realiza el servicio de 'handling' a Vueling, ha denunciado un "problema planificación" que "no se resolverá con un mero aumento de personal", en palabras de su presidente y miembro de UGT, José Antonio Ramírez.

Preocupa la tensión entre los pasajeros

En el mes de junio, el aeropuerto de Barcelona lideró los retrasos en Europa, debido tanto a diversos conflictos laborales, como el de los controladores de Marsella, como por factores estructurales de las instalaciones de El Prat. Tanto sindicatos como Vueling, empresa con mayor número de retrasos y también de total de vuelos, coinciden en señalar hacia un aspecto que transciende a las compañías: la "sobresaturación del espacio aéreo" y de la "capacidad operativa" del aeropuerto de la capital catalana. Lo que provoca reiteradas cancelaciones y retrasos, que a su vez provocan que algunos pasajeros tengan actitudes agresivas hacia el personal de tierra o los tripulantes.

Este tema preocupa especialmente a los sindicatos. Desde el comité de empresa de Iberia aseguran que desde el mes de mayo han presentado cuatro denuncias por agresiones o difusión de la identidad del personal de 'handling' o embarque a este respecto y que los insultos y amenazas verbales se han instalado en el día a día de los trabajadores.

Desde los Mossos d’Esquadra se confirma que durante el mes de julio se ha reforzado el número de agentes presentes en las zonas de embarque, aunque afirman no haber registrado "incidentes notables".