Publica la gestora Axa IM que el 53 por ciento de los españoles tiene un nivel “muy bajo” de conocimientos financieros, lo que influye para que menos de un tercio invierta en activos financieros. Es decir, sabemos bastante poco del funcionamiento de los productos financieros y nos sentimos más seguros en lo que percibimos sólido y duradero, una vivienda, metales preciosos o dinero en efectivo.

Igualmente, sabemos que son las acciones, y conocemos de toda la vida las letras y otros títulos como obligaciones, bonos, etc, pero la comodidad de invertir a través de fondos de inversión ha dejado un espacio casi residual a la inversión directa de los particulares.

La verdad es que el estudio de la gestora es oportuno porque muestra, por enésima vez, una realidad que nos resta posibilidades frente a otros europeos - especialmente los anglosajones y fundamentos para entender la economía y las capacidades y posibilidades que se abren con un poco de cultura financiera.

Iniciativas sobre difusión y conocimiento hay muchas. Desde instancias oficiales -Banco de España y CNMV- hasta programas especiales de muchas entidades y organismos, con celebraciones como la del pasado 5 de octubre, cuando se conmemoró el día de la educación financiera.

Pero efectos tangibles pocos y, sobre todo, un inexplicable e inadmisible rechazo ideológico - “no se puede educar en el capitalismo” que nada tiene que ver con la visión de la economía como ciencia y la formación y educación de la ciudadanía, en especial de los más jóvenes. Más y mejor conocimiento siempre favorece la mejor elección.

La tendenciaEl 40% de las familias españolas ahorra en planes de pensiones y el ahorro acumulado alcanza el 6,4 por ciento del PIB. Una cifra, en cualquier caso, muy alejada de la 40% de la media de la OCDE: 60,1