La firma española Mango recortó sus pérdidas un 45% en el 2017, pero no consiguió pasar de los números rojos al finalizar el año con 33 millones en negativo, en comparación con los 61 millones perdidos el año anterior, según ha comunicado la compañía este viernes.

Menos pérdidas y menos facturación

En números totales, Mango facturó 2.194 millones de euros en el 2017, frente a los 2.260 millones de euros anotados un año antes. El negocio en España conllevó el 23% de las ventas de la compañía, mientras que las restantes internacionales representaron el 77%.

Por líneas de negocio, las colecciones de moda masculina, infantil y Violeta son responsables del 18,3% de la cifra de negocio total, frente al 17,6% conseguido en el 2016.

Al cierre del año pasado, el grupo estaba presente en 110 países con 2.190 tiendas abiertas construidas en 812.000 metros cuadrados.

Mango concluyó el año con un resultado bruto de explotación (EBITDA) de 115 millones de euros, un 50% superior que en el ejercicio anterior.

Salvavidas ‘online’

La multinacional se consuela con el crecimiento en línea, porque un 15,5% de su facturación proviene de su tienda en internet, alcanzando los 339,9 millones de euros, cifra que ha aumentado un 15,4% en comparación con el ejercicio anterior. La firma espera que durante el 2019 la facturación digital suponga el 20% del total, un objetivo que sitúan inicialmente para finales de 2020.

A día de hoy, Mango vende online en 83 países. En este 2018 Mango ha conseguido llegar vía internet a Irán y Ucrania. La firma destaca la oferta a través de su canal digital envíos a domicilio al día siguiente en las principales ciudades europeas, así como en todas las provincias de España. Además de diferentes opciones de entrega, como la recogida en tiendas o la entrega a domicilio en la mayoría de países relevantes.