El 'hard discount' Lidl ha empezado a ofertar muebles en sus tiendas. Sin complejos, la cadena alemana de supermercados de bajo precio irrumpe en nuevas categorías de productos dispuesta a satisfacer compras impulsivas y necesidades de proximidad de clientes habituales. Lidl demostró hace tiempo que sus establecimientos son capaces de vender cualquier producto si logran situar su precio por debajo de la competencia. Desde el robot de cocina alternativo a la Thermomix, hasta herramientas de todo tipo, ordenadores y hace algunos años hasta barcos de vela ligera.

Cualquier producto es susceptible de sumarse a la cesta de la compra de alimentos si es percibido como una oportunidad puntual y de precio competitivo. La novedad es que la política de compras ha pasado a ser más suave, de la herramienta pesada y la tecnología, a las flores y las soluciones de decoración.

Las fronteras de la especialización en el comercio hace tiempo que fueron borradas y ahora llega el turno en Lidl de pequeños muebles, de tonos claros y diseños actuales (más nórdicos que rústicos). Algunos de ellos solo estarán a la venta 'on line'.

Lidl pone a la venta por menos de 30 euros una cómoda con cajones o una lámpara de pie para el comedor, guiño al gigante Ikea y nueva amenaza para el 'tocado' sector del mueble tradicional para toda la vida. Mesas plegables, sillas de ratán, estanterías, taburetes, cestas y soluciones de almacenaje, tumbonas, muebles de jardín... Para el cliente que no tiene un Ikea cerca y el Lidl de la carretera está de paso a la segunda residencia.

EXPANSIÓN

Lidl renueva su oferta de productos en el marco de un nuevo ambicioso plan de expansión en España. Este martes anunció la apertura de cinco nuevas tiendas en septiembre en Zaragoza y Barbastro (Aragón), Sant Celoni (Catalunya) así como en Sevilla y Madrid capitales. La empresa ha invertido más de 31 millones de euros en la inauguración de estos puntos de venta, cuya plantilla conjunta alcanzará los 125 empleados, siendo más de la mitad (64) personal de nueva contratación. Otros centros están en la lista de próximas aperturas, como el de Creixell (Tarragona).

El objetivo de Lidl pasa por conseguir una red de distribución próxima a los consumidores.El próximo 19 de septiembre Lidl abrirá las puertas de un nuevo establecimiento en la Carretera de Gualba 45 con el que sustituirá al que hasta ahora tenía en este municipio barcelonés de Sant Celoni. La compañía ganará más de 400 metros cuadrados de sala de ventas y pasará a ofrecer unas 170 plazas de aparcamiento. Esta inauguración permitirá crear 14 nuevos puestos de trabajo para una plantilla de 31 empleados.