Los líderes de los Veintiocho países de la UE y los representantes de las tres instituciones comunitarias firmaron y proclamaron ayer el pilar europeo de derechos sociales, un texto que busca ser un compromiso político para ponerlos en el corazón de la agenda europea. La declaración incluye 20 principios sobre igualdad de oportunidades y acceso al mercado laboral, un texto que los sindicatos europeos y el propio presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, reclamaron que no quede en «un poema» y vaya acompañado rápidamente de «un plan de acción».

El texto se centra en el empleo y en los sistemas de bienestar, así como en la adaptación del modelo social actual al siglo XXI, y aborda políticas relacionadas con vivienda, educación o servicios sociales, entre otros asuntos. Contiene disposiciones para garantizar la protección de los trabajadores, los menos cualificados, los desempleados, personas con rentas bajas, niños procedentes de entornos desfavorecidos, personas dependientes o sin techo.

La cumbre social celebrada en Gotemburgo, impulsada por el primer ministro sueco, el socialdemócrata Stefan Löfven, y el Ejecutivo comunitario, es un punto de partida para reforzar este compromiso social con el objetivo de aprobar medidas concretas.

Coincidiendo con la proclamación del pilar europeo de derechos sociales, la patronal Business Europe consideró que aunque «Europa es uno de los mejores lugares para vivir», esta «hace aún frente a numerosos retos», como la falta de competitividad, la creación de empleo, desigualdades, migración, seguridad y la necesidad de redefinir las relaciones con el Reino Unido.

Rajoy se mostró ayer partidario de aumentar las ayudas sociales en la UE, pero precisó que sólo serán posibles si se mantiene el crecimiento económico. En su intervención, el presidente recordó que España sufrió cinco años de decrecimiento económico con pérdida de muchos empleos.