El volumen de inversión acumulado anual en el sector inmobiliario español alcanzó los 11.630 millones de euros en el 2018, lo que supone un incremento del 8% sobre el 2017. Si a este volumen se añaden las operaciones corporativas con subyacente inmobiliario, el volumen se aproximó a los 19.000 millones, lo que supondría un récord de inversión desde la salida de la crisis, de acuerdo con el último informe de BNP Paribas Real Estate en España. Destaca el informe que el interés de los inversores ha situado al año 2018 como el de mayor actividad de la década.

En el cuarto trimestre del año, el volumen de inversión directa en activos inmobiliarios alcanzó un total de 3.700 millones de euros, lo que representó un 58% más. La evolución de la actividad inversora ha estado, por tanto, por encima de las expectativas del sector al inicio del ejercicio.

«El buen momento por el que pasan los fundamentales del mercado, con niveles de ocupación en máximos y las rentas estabilizadas o en fase de expansión en los mercados más consolidados, unido al exceso de capital y las pocas alternativas que ofrecen otros productos financieros, han propiciado una actividad frenética», destaca el informe.