El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha dictado dos resoluciones en las que hace suyo el criterio de la Fiscalía Anticorrupción, que proponía el archivo de las piezas del caso Bankia relativas a la comercialización de participaciones preferentes de Caja Madrid y de Bancaja, al sostener que no se había podido probar que se emitieran con intención de engañar a los clientes que las adquirieron.
En ambas resoluciones, el magistrado acuerda el archivo limitándose a reproducir los argumentos fiscales consistentes en que de lo instruido no ha quedado acreditado que la entidad emitiera participaciones preferentes «con el objeto de engañar a los inversores de forma global a sabiendas de que no iban a recuperar su inversión. Tal posibilidad, no era siquiera fácilmente predecible en el 2009 sin que sea admisible un juicio retrospectivo de intenciones a la luz de lo ocurrido años después».
El ministerio público señalaba que tampoco había quedado acreditado ni por vía testifical ni documental que los empleados de las entidades recibieran instrucciones para comercializar el producto entre los inversores más inadecuados de manera que se viniera a contradecir lo expuesto en los contratos y en los tests de idoneidad, que se formalizaron por lo general adecuadamente, sin perjuicio de los defectos detectados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y que la entidad corrigió siguiendo la indicaciones del supervisor.
EL ORIGEN DE LAS CAUSAS / Ambas causas se iniciaron a instancias del extinto partido UPD, que tras el batacazo electoral dejó de ejercer la acusación popular en los procedimientos en los que estaba personado. La aproximadamente media docena de acusaciones personadas en la causa no habían solicitado diligencia alguna en el último año para probar la acusación que pesaba sobre los dirigentes de Caja Madrid imputados.
El fallo del Tribunal Supremo sobre las participaciones preferentes de Catalunya Caixa dio pie a la devolución del dinero de los preferentistas que acudieron en su día a la vía civil. Esto implicó, según fuentes jurídicas, que las acusaciones se centraran en el juicio que se celebrará por la salida a Bolsa de Bankia. Aún no han decidido si recurrirán el archivo.
