El presidente del Grupo del Banco Mundial, Jim Yong Kim, presentó ayer su dimisión, aunque la renuncia a su cargo será efectiva a partir del 1 de febrero, más de tres años antes del vencimiento de su mandato en 2022, tal y como informaron fuentes del organismo prestamista multilateral. Kim, de 59 años de edad, anunció que su nueva etapa estará dedicada a una empresa y se centrará en aumentar las infraestructuras en países en desarrollo. El Banco Mundial no proporcionó más detalles. Kristalina Georgieva, la directora ejecutiva del Banco Mundial, asumirá el papel de presidente interino cuando Kim se marche.

«Ha sido un gran honor servir como presidente de esta notable institución, llena de personas apasionadas dedicadas a la misión de acabar con la pobreza extrema en nuestra vida», afirmó Kim al anunciar su dimisión, según la institución. Kim -doctor y antropólogo experto en cuestiones de salud global- había sido reelegido en septiembre del 2016 para un segundo mandato de cinco años. El organismo destacó que los gobernadores aprobaron en abril un aumento de capital histórico de 13.000 millones de dólares que permitirá ayudar a los países en desarrollo.