El premio Nobel de Economía 2014, Jean Tirole, ha alertado en Sitges de los riesgos de la transformación que sufre la economía. "Si queremos frenar los populismos tenemos que prepararnos para la digitalización" y su impacto en el mercado laboral, tanto en empleos de baja cualificación como los cualificados.

Ante un auditorio de empresarios y directivos en el marco de la XXXIII Reunió Cercle d'Economía en Sitges, el autor de 'La economia del bien común', que es profesor de la Toulouse School of Economics, ha advertido de que las economias se encuentran en una situación "peligrosa" si no se piensan soluciones ante el reto de latransformación digital.

Como ha sucedido a lo largo de la historia, aunque se vaticinara el final del trabajo, luego siempre se han creado empleos. La cuestión es, ha añadido, "si serán atractivos para la gente", ha dicho. Se trata, ha agregado, de anticiparse a una posible ola de descontento.

CAMBIOS TECNOLÓGICOS

A su juicio, a pesar de que los populismos se presentan con "diversas vestimentas y causas en cada país", tienen rasgos comunes. Y estos tienen su caldo de cultivo en "la ansiedad por los cambios tecnológicos, la crisis económica, la desaceleración del crecimiento, el aumento de la deuda...". De hecho, ha agregado, los populismos, se alimentan "de la frustración de los perdedores".

Al entender de Tirole, nos encontramos en una situación de "tormenta perfecta", en la que conviven "cada vez más puestos de trabajo que se convertirán en obsoletos o la inmigración, que es una oportunidad para la economía". Y todo ello no afecta solo al personal sin preparación sino a empleos de alta cualificación, ha explicado.

Según Tirole, hay que evitar las soluciones rápidas y, por tanto, "erróneas". Ha defendido que "hay que proteger al trabajador, no el puesto de trabajo". Y eso solo se puede hacer a través de fondos de formación. Para Francia, una fórmula sería un sistema de 'bonus-malus' mediante el que las empresas que despidan paguen más contribuciones sociales y las que no lo hagan sufran menos cargas.

También ha advertido de que las nuevas compañías de sectores como, por ejemplo, la biotecnología, son firmas de éxito, creadas por una, dos otres personas y que pueden deslocalizarse a otros países, donde les ofrezcan mejores condiciones. "Es un perfil muy móvil. Son las que se pueden llevar el gato al agua".