La inversión extranjera en España alcanzó 36.122 millones de euros brutos en el 2017, cifra que, además de ser la más elevada desde el 2008, supone un aumento del 0,7% respecto al 2016, de acuerdo con los datos publicados ayer por el Ministerio de Economía. En términos netos (restando desinversiones), el 2017 cerró con un saldo de 24.545 millones de euros de inversión productiva, un 12,3% menos.

Atendiendo a las comunidades que más dinero mueven (las que atraen más de 1.000 millones), la gran vencedora del año es la Comunidad Valenciana: recibió inversiones por valor de 1.159 millones de euros, un 582% más. Este fuerte crecimiento se debe a dos operaciones muy grandes. Le sigue el País Vasco por crecimiento, con una subida del 70,8%, hasta los 2.616 millones. Y luego Madrid: acumula 14.521 millones en el 2017, la mayor cifra de toda España y un crecimiento del 24,7%. Todos estos incrementos contrastan con la caída del 39,8% que sufrió Cataluña durante el año pasado.

El ministerio recordó ayer que el indicador de inversión extranjera es muy volátil. «Es pertinente contrastar las cifras con medias de los últimos años», señalaron fuentes del ministerio.