Hace una década era solo una teoría de futuro, un palabro. Hace un lustro, eran sensores con casos de uso en fase teórica. Ahora, en cambio, la internet de las cosas, la interconexión digital de objetos (IoT por sus siglas en inglés), ha dejado de ser una simple teoría para ser una realidad: coches conectados, lavadoras monitorizadas, sensores en la ropa, viñas digitalizadas…

Muchos ejemplos de cómo esta nueva tendencia digital cambian el mundo se pueden ver estos días en Barcelona, en la feria IOT Solutions World Congress. En sus más de 14.000 metros cuadrados, esta cita profesional reúne a 341 expositores (100 más que en la pasada edición) y espera 14.000 asistentes, el 60% de ellos internacionales.

La cita tecnológica se inauguró ayer con un claro mensaje: la IoT no es una teoría, es una realidad. Un estudio de Gartner calcula que a finales de este año habrá ya 11.200 millones de cosas conectadas en todo el mundo, y todo ello debe servir para mejorar el día a día de las personas… y de los animales, la naturaleza…

MEJORAS / La inclusión de sensores en los dispositivos, su conexión a internet y el análisis de datos sirve para una mejor toma de decisiones. Un ejemplo es un camión de bomberos sensorizado que ya está en activo en Escocia. «La novedad es que el camión informa antes de salir a hacer un servicio que todas las herramientas que se necesitan están dentro del camión», explica Luis Bazo García, arquitecto de soluciones IoT para Vodafone. El automóvil incorpora sensores que miden tanto la capacidad del tanque como el agua que se usa en los servicios. «Hay cuatro camiones sensorizados. El plan es extenderlos a más», agrega.

La danesa Ecco, mientras, piensa en la salud de los ciudadanos. Combinando analítica, sensores e impresión 3D, diseña y crea «unas zapatillas totalmente adaptadas a cada pie en solo dos horas», explica Teo Pazanin, responsable de investigación de la empresa. Ya tienen el sistema implantado en una de sus tiendas en Ámsterdam.

La firma española Atlantis tiene en mente otros seres vivos: las vacas. La firma está monitorizando ya cinco vacas bruna de los Pirineos: «Controlar a los animales que pastan libres por la montaña es complicado. Gracias a nuestros sensores, podemos geolocalizarlos», explica el consejero delegado de la firma, Ricard Soler.

BALLENAS Y CONTAMINACIÓN / Por los animales también se preocupa Libelium: llevó a cabo un proyecto de monitorización de las aguas en Alaska, donde hubo un escape de gas de una tubería submarina y se tuvo que analizar, en tiempo real, la contaminación del lugar y la afectación en las ballenas beluga de la zona.

Mientras, Nescafé y Telefónica han desarrollado una máquina Nespresso inteligente. El producto, para oficinas, incorpora sensores y una pantalla táctil. La máquina (llamada Momento) identifica la cápsula y recomienda al usuario cómo preparar los diferentes tipos de café. «Además, recopila información del estado del aparato en tiempo real y puede hacer pedidos de cápsulas o avisar que venga al servicio técnico en caso de avería», afirma Jerome Fabre, de Nestlé. Llegará en las próximas semanas a cinco países (a España, en primavera), también con una versión con depósito de leche para hacer cafés con leche y cortados.

En el acto inaugural, que dio el pistoletazo de salida a un congreso de tres días, intervinieron el secretario de Estado para la sociedad de la información y el avance digital, Francisco Polo; el presidente de la Generalitat, Quim Torra; el primer teniente de alcaldía de Barcelona, Gerardo Pisarello, y el director ejecutivo del Industrial Internet Consortium (IIC), Richard Soley. Hasta mañana y en el marco de la Barcelona Industry Week, que acoge paralelamente los salones Healthio y In(3D)ustry From Needs to Solutions, el IoTWC reunirá a 341 expositores, 316 ponentes y en torno a 14.000 participantes en el recinto Gran Vía de Fira de Barcelona, y abordará la aplicación del IoT, la Inteligencia Artificial (AI) y la tecnología de la cadena de bloques en la industria.