El empleo sigue creciendo en las fábricas gracias a la recuperación del consumo y a las exportaciones, aunque con viejas dificultades que reaparecen. Las pymes industriales han alertado de los problemas que vuelven a tener para contratar a técnicos con formación profesional para algunos perfiles imprescindicles en las fábricas. Un estudio elaborado por Pimec pone de manfiesto las lagunas estructurales en la relación entre las empresas y el sistema de FP.

Las carencias de personal en las fábricas se centran en las áreas de maquinaria,instalaciones, mecánica,electrónica, sistemas de control, informática y sistemas de diseño. En muchos casos, esas especialidades se pueden incluir bajo el paraguas de la mecatrónica, un área técnica muy presente en la mayoría de las instalaciones productivas.Casi la totalidad de las compañías del sector industrial consultadas por Pimec manifiestan que tienen necesidad de personal con un perfil de FP en algunas actividades de producción en sus plantas. Aunque se trata de empresas que actúan en campos diferentes y que fabrican productos que no tienen nada que ver entre ellos, el estudio llega a la conclusión de que en la mayoría de los casos requieren técnicos especializados en "tecnologías de aplicación prácticamente general".

MÁS DEMANDA DE MECATRÓNICA

"La mecatrónica se ha convertido en una especialidad muy demandada por las empresas industriales y finalmente ya ha llegado a los institutos de FP", afirma Modest Guinjoan, responsable de estudios de la patronal Pimec. Guinjoan pone este caso como un ejemplo del desfase que hay entre las demandas del sistema productivo, que hace tiempo que pedían especialistas en mecatrónica, y los centros de formación, que han tardado en adaptarse a esa realidad.

La lista de técnicos más deseados por las fábricas de las pymes consultadas por Pimec es larga e incluye nuevas especialidades y oficios de toda la vida. Aunque hace décadas que las empresas se quejan de su escasez, persiste la falta de torneros, fresadores, soldadores, matriceros, electricistas y mecánicos. Junto a esos profesionales de toda la vida, han aparecido en la lista de los técnicos más buscados por las plantas de producción nuevos perfiles que incluyen los de mecatrónica, automatización y robótica.

El desajuste entre los alumnos que salen de los institutos y las necesidades de las empresas no se limitan únicamente al problema de falta de profesionales, sino también a unas competencias que no encajan con lo se necesita en las líneas de montaje de las factorías. Por ello, el estudio de Pimec habla de "un doble desajuste", el cuantitativo y el cualitativo.

VÍAS PARA CUBRIR LAS VACANTES

La dimensión de las empresas también influye en sus necesidades de personal técnico. Así, a medida que la dimensión de la compañía industrial crece también aumentan sus necesidades de personal con perfiles de FP. La pyme más grande de las estudiadas por la patronal incorpora cada año una media de unos 30 técnico cada año.

El estudio también ha analizado cómo se las arreglan las empresas para superar el déficit de técnicos de FP. Entre las vías que utilizan para buscar esos perfiles en el mercado laboral se encuentra el recurso a las empresas de trabajo temporal (ETT) para fichar a empleados con una cualificación similar conseguida en muchos casos a través de la experiencia pero no siguiendo el itinerario de los grados profesionales.

Algunas compañías recurren a la búsqueda de profesionales en otros países europeos o través de firmas de selección de personal. En algunos casos, la opción escogida es la externalización de servicios de mantenimiento de maquinaria e instalaciones o la formación interna del personal.

Sin embargo, algunas empresas no se resignan a trampear con el problema y han decidido dar un paso adelante y promover la implantación de ciclos formativos que necesitan en institutos próximos. Una mayoría de las empresas analizadas mantienen vínculos con los centros de FP, que, en general, tienen una actitud positiva en relación con las demandas de las compañías de su entorno. La implantación de la formación dual con prácticas en las empresas ha intensificado esa relación empresa-instituto.