El grupo Inditex, propietario de la marca Zara, alcanzó unas ventas de 26.145 millones de euros en el 2018, un 3% más que en el 2017, con un resultado operativo (ebitda) de 5.457 millones, lo que significó un alza del 3% (+11% a tipo de cambio constante).

El resultado neto alcanzó los 3.444 millones de euros, un 2% superior (+12% a tipo de cambio constante). La bolsa penalizó los resultados con un retroceso de las acciones del 4,45%, ya que los analistas estimaban un alza mayor. En todo caso, el balance anual supone nuevos récords para el gigante mundial de la moda, en un contexto de ralentización del crecimiento como consecuencia de un cambio de modelo comercial para integrar las tiendas físicas con la venta on line y un efecto de cambio de divisas, que recortó en tres puntos los beneficios.

Las ventas a tipo de cambio constante crecieron el 7%, mientras que en términos comparables a igual número de tiendas lo hicieron en un 4% (4% en el primer semestre y 3% en el segundo semestre) frente al 5% en el 2017. Las ventas han pasado de poco más de 13.000 millones en el 2013 a 26.145 millones en el 2018.

El principal accionista y fundador de Inditex, Amancio Ortega, recibirá solo en concepto de dividendos más de 1.600 millones. Por su parte, el presidente de la compañía, Pablo Isla, destacó los crecimientos en todos los indicadores, «con especial énfasis, la evolución de las inversiones».

La compañía prosigue en su plan estratégico de extender la venta de alcance mundial on line para el 2020. En el 2018, la venta por ese canal creció el 27%, hasta 3.200 millones, el 12% del total. «La apuesta on line no implica una caída de los márgenes, pero incorpora una estructura de costes distinta. En ningún caso supone que una venta en internet sea menos rentable que las tiendas físicas», explicó Isla.

Inditex continúa siendo la empresa española que más vale en bolsa, con una capitalización bursátil superior a los 82.000 millones.