La nómina de las pensiones de diciembre, que incluye la mensualidad ordinaria y la paga extra, se abonará con los restos del crédito solicitado en julio y lo que queda del fondo de reserva, aunque sin agotarlo totalmente. El aumento de los ingresos por cotizaciones sociales, que hasta octubre acumulaba un crecimiento del 5,13%, no es suficiente para abonar las más de 9,5 millones de pensiones a los 8,6 millones de pensionistas, aunque la ministra de Empleo, Fátima Báñez, haya vuelto a alardear de que nueve de cada 10 euros del gasto en pensiones se pagan con el empleo creado.

Cada mes, la Seguridad Social paga por las pensiones contributivas unos 8.860 millones de euros (es la cantidad correspondiente al pasado 1 de noviembre), y su ritmo de crecimiento anual ronda el 3%. Pese a que la economía crece en un porcentaje similar, incluso unas décimas por encima y que las cotizaciones también están en alza, la caja única del sistema no rebosa dinero y acumula un déficit de unos 17.000 millones de euros, el 1,4% del Producto Interior Bruto (PIB).

Para afrontar las obligaciones de gasto mensuales y en diciembre, además, la extra, el Gobierno va a echar mano una vez más del fondo de reserva, la llamada 'hucha' de las pensiones que está en mínimos desde julio: unos 11.600 millones de euros.

Estado del fondo de reserva

El Gobierno ha anunciado reiteradamente este año que no tiene intención de agotarlo, aunque lo dejará posiblemente en una cantidad simbólica. De momento, prevé sacar entre 3.500 y 4.000 millones de euros, una cantidad similar a los 3.514 millones que detrajo en julio. Todo ello entra en los planes del Gobierno, ya que como anunció el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos en abril pasado, la 'hucha' quedaría mermada este año en unos 7.300 millones de euros. La cantidad límite para sacar de la hucha con 7.500 millones.

Una vez se saque lo necesario para la extra y los compromisos de IRPF de los pensionistas, el fondo quedará en unos 8.100 millones de euros.

Pero para pagar las pensiones "puntualmente", como presume en estos días la ministra, la Seguridad Social completará el dinero de la hucha con lo que queda del préstamo de 10.190 millones de euros con cargo a los Presupuestos Generales el Estado obtenido en julio pasado. Entonces se usaron 5.986 millones de euros, casi el 60%.

Con ambas cantidades los pensionistas verán cubiertas desde el próximo viernes 1 de diciembre, la mensualidad ordinaria y la extra de Navidad.

Para el 2018 se prevé que pase algo similar. A falta de un nuevo proyecto de Presupuestos Generales del Estado, al no contar el Gobierno con apoyos suficiente por la crisis de Catalunya, se prorrogarán los del 2017 y por tanto, también se replicará el préstamo por la misma cuantía y en las mismas condiciones.

Mejoran las cuentas

Según la última ejecución presupuestaria a 31 de octubre, la Seguridad Social tiene un saldo negativo de 5.967,64 millones de euros, lo que supone el 0,51% del PIB. Pese a los números rojos supone una mejora respecto del mismo periodo del año pasado.

El saldo es la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 108.002,22 millones de euros y unas obligaciones reconocidas de 113.969,86 millones de euros.

También ha mejorado la recaudación neta de cotizaciones que ha sido de 89.678,04 milones de euros, la mejor cifra desde el 2006, según datos del Ministerio de Empleo. Esta cifra supone un crecimiento anual del 5,19%, más de dos puntos superior a la del 2016.

En cuanto a los gastos en prestaciones contributivas, las pensiones (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad y a favor de familiares) alcanzan los 90.805,84 millones de euros, cifra superior en un 3,42% al año pasado.

La mejora en el empleo, más en cantidad que en calidad (hay mucha contratación aunque los salarios y por tanto las cuotas sociales sean bajas) ha aumentado los ingresos por cotizaciones aunque no cubren la totalidad del pago de las prestaciones sociales. A fecha de 31 de octubre las cotizaciones sociales supusieron 90.644,34 millones de euros, lo que representa un aumento de 5,13 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior. La cotización de los ocupados ha crecido el 5,72% (mientras que el año pasado lo hacía al 3,64%), mientras que la cotización de desempleados ha decrecido el 5,72% (frente al 7,28% del 2016).