Ikea facturó en España en su último ejercicio fiscal, cerrado en agosto, 1.497 millones de euros, el 2,1 % más que en el 2017, informó la compañía, que ha subrayado que ha sido un año de fuertes inversiones, especialmente para la mejora de los servicios, nuevos canales y la renovación de su web.

Precisamente, las ventas a través de internet repuntaron el 50% y supusieron el 5,2% de la facturación de la compañía sueca, afirmó la consejera delegada de Ikea España, Petra Axdorff, quien ha avanzado que estudian abrir una tienda en el centro de Barcelona, aunque no ha detallado dónde ni cuándo.

La compañía cuenta ya con dos tiendas en el centro de Madrid, ciudad que, junto a Barcelona, forma parte de la treintena de urbes seleccionadas por Ikea para testar nuevos formatos comerciales.

Ikea España cerró el año pasado con 9.272 empleados, 596 más que un año antes. Por regiones, las ventas en Andalucía sumaron 267,1 millones de euros; en Cataluña, 360,8 millones; en la zona Central (Zaragoza y Valladolid), 95,8 millones; en Levante (Murcia y Valencia), 216,8 millones, y en Madrid, 352,7 millones. En el área Noroeste (A Coruña y Asturias), 105,2 millones de euros, y en la Norte (Barakaldo y Pamplona), 97 millones.

"Ikea España se mantiene en la senda de crecimiento y en un año que ha sido clave para el negocio y su transformación: hemos abierto una nueva tienda urbana, apostamos por nuevos formatos para estar más cerca de nuestros clientes, y mejoramos nuestros servicios de transporte, instalación y montaje para ser cada vez más ágiles y asequibles", ha destacado la ejecutiva. A lo largo del último año, la compañía sueca ha abierto 25 nuevos puntos de recogida de mercancía en provincias en las que hasta el momento no tenía presencia y prevé llegar a los 35.