Los taxistas y los pilotos y tripulantes de cabina de Ryanair han sido los protagonistas de un julio caliente en cuanto a conflictos laborales, que ha cerrado con un total de 1.147.636 horas de trabajo perdidas en toda España, según datos publicados ayer por la CEOE. La cifra casi dobla la de junio, cuando se perdieron 607.968 horas, y es el 21,7% superior respecto a la del mismo mes del 2017. No obstante, el más de un millón de horas no trabajadas no acabarca totalmente la magnitud del conflicto, ya que los datos de la CEOE únicamente contabilizan a los trabajadores asalariados. Fuentes de la organización han reconocido que, dada la condición de autónomos de muchos de los taxistas involucrados en los paros, el número tanto de horas perdidas, así como el de personas involucradas, es superior.

Los paros han sido menores numéricamente y se han registrado un total de 34, aunque estos han tenido un seguimiento mayor que los del julio pasado. El número de trabajadores involucrados se ha disparado hasta 48.652, el 161,7% más, y el sector donde más horas se han perdido ha sido el de los transportes y las comunicaciones, donde se concentran el 62,2% de las horas dejadas de trabajar.