Los hoteles españoles registraron 46,3 millones de pernoctaciones el pasado mes de agosto, lo que supone un 0,6% menos que en el mismo mes de 2017, según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este descenso se debe a la caída en un 2,5% de las pernoctaciones realizadas por los no residentes, ya que las de los residentes aumentaron un 2,9% respecto a agosto de 2017.

Sumando los resultados de julio y agosto, las pernoctaciones bajaron un 1,3% respecto al mismo periodo del año pasado, con un descenso de las pernoctaciones realizadas por extranjeros del 2,6% y un aumento de las efectuadas por los residentes del 1,1%. Durante los ocho primeros meses de 2018 las pernoctaciones disminuyeron un 0,7% respecto al mismo periodo del año anterior. Según el INE, la estancia media se situó en el octavo mes del año en 3,7 noches por viajero, un 2% menos que en agosto del 2017. En agosto se cubrieron el 76,3% de las plazas ofertadas, con una disminución anual del 1,1%. El grado de ocupación por plazas en fin de semana baja un 2,4% y se situó en el 77,9%. Baleares presentó el mayor grado de ocupación por plazas durante el mes de agosto (90,3%), a la que siguieron Canarias (85,3%) y Cantabria (80%).

Pese a tener menos ocupantes, la facturación media por habitación ocupada (ADR) fue de 107,2 euros, un 1,7% más en comparación con agosto de 2017. Por otro lado, el ingreso por habitación disponible (RevPar), condicionado a la ocupación registrada, alcanzó los 84 euros, con un incremento interanual del 0,6%.

Baleares, Cataluña, Andalucía y Canarias fueron las comunidades autónomas con mayor ponderación en el precio medio, ya que suponen el 76,7% del peso total. Los precios hoteleros subieron un 2,3% en tasa anual en Islas Baleares, un 1,6% en Andalucía y un 1,2% en Canarias y un 4,5% en Cataluña.

Por categorías, la facturación media diaria de los hoteles es de 220 euros para los hoteles de cinco estrellas, de 116,8 euros para los de cuatro y de 96,5 euros para los de tres estrellas.