El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha indicado que las empresas que son propiedad de fundaciones suelen tener un menor apalancamiento (endeudamiento) y presentan unos beneficios menos volátiles, aunque ello implique a veces crecer más lentamente.

Precisamente, CaixaBank está controlada en un 40% por su Fundación Bancaria, cuyo patrimonio está gestionado por la sociedad hólding Criteria Caixa.

Gual ha explicado, en unas jornadas organizadas por el Instituto de Gobernanza y Sociedad, que estas compañías suelen tener mayores horizontes temporales, por lo que son más propensas a efectuar inversiones a largo plazo, sobre todo más investigación y desarrollo.

Asimismo, ha señalado que ser propiedad de una fundación hace que la empresa tienda a ser más contraria al riesgo, algo que considera comprensible si se tiene en cuenta que la continuidad de su actividad es un objetivo primordial.

MODELO

En esta línea, el banquero ha planteado el modelo de empresa que considera más apropiado: el denominado enfoque 'stakeholder' o de grupos de interés. En su opinión, las compañías tienen que preocuparse no solo de sus accionistas, sino también de poner en el centro a empleados, clientes, proveedores y al entorno en el que desarrolla su actividad.

Respecto a si este modelo penaliza a los accionistas, el presidente de CaixaBank es claro. "Mi respuesta es no", ha subrayado, al tiempo que ha remarcado que generar valor para el conjunto de los actores que contribuyen en la empresa más allá de los accionistas también es la mejor forma de generar valor a largo plazo para los propios accionistas.