Los grandes inversores se han plantado frente a Volkswagen. Un grupo de 278 inversores institucionales, entre aseguradoras yfondos de inversión y de pensiones, ha presentado una demandaen la que reclaman una indemnización de 3.255 millones de euros contra el consorcio automovilístico alemán, al que acusan de haber propiciado el hundimiento de las acciones al haber ocultadoinformación en el 'dieselgate'.

Se trata con diferencia de la demanda de mayores dimensiones del total de 67 presentadas hasta el momento en relación con el escándalo de las emisiones, en las que los querellantes exigen indemnizaciones que ascienden a más de 3.700 millones de euros, según explicó una portavoz de la Audiencia Provincial de Braunschweig. El abogado Andreas Tilp confirmó la demanda multimillonaria que basa su acusación en si el consorcio cumplió con su obligación de informar a sus accionistas. Además de las indemnizaciones, Volkswagen se enfrenta a sanciones multimillonarias.

El grupo automovilístico informó sobre las posibles consecuencias económicas derivadas del escándalo solo días después de que laAgencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos hiciera públicas el 18 de septiembre del año pasado las acusaciones por manipulación de los motores diésel para ocultar unas emisiones de óxido de nitrógeno que superaban hasta 40 veces los límites permitidos. La compañía subrayó que había cumplido con todas las obligaciones específicas de información.

VOLKSWAGEN SE NIEGA A NEGOCIAR

Según un comunicado del bufete de abogados TISAB, se trata de la primera demanda multimillonaria alemana contra VW. En ella se defienden los intereses de inversores institucionales de Alemania y de otros países en todo el mundo, como Australia, Dinamarca, Francia, Italia, Japón, Canadá, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Austria, Suecia, Suiza, Reino Unida, Estados Unidos y Taiwán. Entre los demandantes figuran 17 sociedades de cartera, compañías aseguradoras y Calpers, el mayor fondo de pensiones estadounidense.

"Esta primera demanda multimillonaria era necesaria porque según nuestras informaciones y nuestra experiencia, VW insiste en cerrarse a negociaciones conciliatorias y tampoco se muestra dispuesto a llegar a un acuerdo para impedir que prescriba el derecho de reclamación", subrayó Tilp.