La multinacional catalana de hemoderivados Grifols cerró el primer semestre de este 2018 con un beneficio neto de 318,9 millones de euros, lo que supuso un aumento del 14,8% respecto del mismo periodo del año pasado. La cifra de negocio se situó en 2.120,1 millones de euros en los seis primeros meses del año, un 3,3% menos debido al impacto de los tipos de cambio, especialmente del euro-dólar. Por divisiones, la Bioscience aportó 1.689,9 millones de enero a junio a los ingresos, el 4% menos por los tipos de cambio, y la Diagnostic generó 339,4 millones de euros, el 7% menos por el impacto de las divisas.

Por su parte, la división Hospital obtuvo unos ingresos de 58,7 millones, el 16,1% más debido al crecimiento en Estados Unidos de las soluciones intravenosas producidas en la planta española de Murcia y a la mayor internacionalización de los equipos y sistemas para la farmacia hospitalaria incluidos en la línea de Pharmatech. Finalmente, la división de Bio Supplies, que integra las ventas de productos biológicos para uso no terapéutico, así como los relacionados con los acuerdos de producción con Kedrion, aportó unos ingresos de 40,1 millones, el 25,1% mas.

Grifols cuenta actualmente con un total de 225 centros, 190 en Estados Unidos y 35 en Europa tras la adquisición de la alemana Haema, a lo que se suma la ejecución de la opción de compra sobre el 51% de Interstate Blood Bank, ejercitable en 2019 y que permitirá añadir 26 centros de plasma.

En los seis primeros meses del año, la multinacional catalana, que cuenta con una plantilla global de 18.664 personas, ha invertido 141,3 millones de euros en investigación, desarrollo e innovación, un 9,3% más respecto al mismo periodo de 2017, incluyendo inversiones internas, externas y de empresas participadas. La deuda financiera de la compañía se sitúa a finales del primer semestre en 5.560,3 millones, incluyendo 668,5 millones de caja y teniendo en cuenta el cierre de la adquisición del 100% del capital de Haema por 220 millones, así como el pago del dividendo final correspondiente al ejercicio 2017 por 142,1 millones. A fecha 30 de junio de 2018, las líneas de financiación no dispuestas de Grifols ascienden a 400 millones de euros y la posición de liquidez se sitúa en torno a los 1.100 millones.