La multinacional catalana de hemoderivados Grifols ha logrado un beneficio neto de 143 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone el 7% más que en el mismo período del 2017. Los ingresos de la compañía se han reducido el 3,6% entre enero y marzo, hasta los 1.023 millones, debido al impacto de los tipos de cambio, especialmente el euro-dólar. No obstante, a tipo de cambio constante los ingresos crecieron el 7,4%, según ha informado hoy la compañía.
La firma de origen catalán ha destacado en un comunicado el crecimiento orgánico que han experimentado todas las divisiones del grupo en todas las regiones geográficas en las que opera.
El 'ebitda', es decir, el beneficio bruto de explotación, se situó en 297,4 millones, el 2,8% menos que en el mismo periodo del año anterior y representa un margen de más del 29% sobre ingresos, mientras que el 'ebit', es decir, el resultado neto de explotación, está en 244,6 millones, con un descenso del 3,2%.
Rendimiento desigual en las divisiones
Los ingresos de la división Bioscience, relacionada con la fabricación y comercialización de medicamentos derivados del plasma, alcanzaron los 807,5 millones de euros, el 5,4% menos, teniendo en cuenta el impacto del tipo de cambio, aunque, según la empresa, la demanda global de las principales proteínas plasmáticas es sólida y mantiene la tendencia de crecimiento.
La división Diagnostic, dedicada a la fabricación y desarrollo de aparatos, instrumentación y reactivos para la medicina transfusional, ha registrado 164,9 millones de ingresos, el 5,8% menos, también por el impacto de las divisas.
Las ventas en la división Hospital ascendieron hasta los 27,3 millones de euros, el 14,3% más, impulsadas por la línea de Pharmatech, reforzada con la adquisición de MedKeeper y la línea de soluciones intravenosas en Estados Unidos. Por su parte, la división Bio Supplies dobló sus ingresos hasta los 26,2 millones, con un crecimiento del 81,6%.
Incremento de inversiones en plasma
La compañía ha destacado que este primer trimestre del 2018 se ha caracterizado por un mayor esfuerzo para incrementar el volumen de plasma, tanto de forma orgánica como con adquisiciones para dar respuesta a la creciente demanda del mercado. Esto incluyó la incorporación en el 2017 de 19 centros de plasma a la red de Estados Unidos y un total de 40 desde principios del 2015, año en el que empezó este plan de expansión de centros.
En el primer trimestre de 2018, la compañía también ha intensificado su estrategia con la compra de Haema en Alemania, compañía que cuenta con 35 centros y otros tres en construcción y es la mayor plataforma de centros de plasma de Europa, transacción que está sujeta a la aprobación de las autoridades de defensa de la competencia alemana.
Las inversiones netas en I+D+I alcanzaron los 73,5 millones, el 17,4% más, incluyendo los recursos destinados a proyectos propios y externos.
Reducción de la deuda
El endeudamiento financiero neto se situó en el primer trimestre en 5.155,3 millones de euros y la ratio de endeudamiento sobre el 'ebitda' fue de 4,03 veces, por debajo del 4,45 veces del primer trimestre del 2017, cuando el endeudamiento financiero se situó en 5.754,6 millones, incluidos los 1.700 millones de euros de la compra de la unidad tecnológica Nato de Hologic.
En el primer trimestre de este año, el endeudamiento financiero cayó el 10,41% en relación con el mismo periodo del 2017. El 31 de marzo, las posiciones de efectivo de Grifols superaron 845 millones de euros y la compañía disponía de una línea de financiación disponible de 372 millones de euros, lo que dejaba a la compañía con una posición de liquidez por encima de 1.200 millones de euros.
