Huawei ya ha hecho números. El fabricante chino de productos tecnológicos (desde móviles a aparatos para redes) cifró ayer el coste que le supondrá el veto de Estados Unidos a sus productos: 30.000 millones de dólares (26.760 millones de euros) menos de facturación hasta el 2020, o lo que es lo mismo, el 10% de sus ventas. Según el fundador y consejero delegado de la compañía, Ren Zhengfei, a partir de entonces la firma recuperará la senda del crecimiento.

La compañía tecnológica no ha querido esconderse y, desde las acusaciones de Estados Unidos, ha optado por dar la cara y ser transparente. Ayer, el máximo responsable de Huawei ofreció un encuentro con expertos donde durante más de hora y media analizó la situación de la firma tras la decisión de EEUU de, primero, dejar de usar sus equipos para redes y, después, obligar a las empresas del país a que corten negocios con Huawei.

El resultado de estas acciones, según el fundador de la firma, es que la facturación derivada de ventas caerá hasta los 100.000 millones de dólares (89.200 millones de euros) este año y el que viene, lo que supondría una bajada de en torno al 10% con respecto al dato del 2018.

El directivo reconoció, de hecho, que las informaciones que hablan de un descenso en las ventas de teléfonos fuera de China son verídicas: «Sí, han caído un 40%, pero el crecimiento en el mercado chino para los teléfonos inteligentes es muy rápido». Y también afirmó que los «reveses» a los que se enfrenta Huawei «no han sido provocados por empresas» estadounidenses sino por «políticos», en una clara alusión al Gobierno de Trump, que afirma que la firma china es un peligro para su seguridad nacional.

«El Gobierno de Estados Unidos está muy decidido a tomar medidas extremas contra Huawei, pero estas medidas restrictivas no nos detendrán», apuntó Ren, quien se mostró optimista de cara a la cooperación futura con empresas del país norteamericano, pese a que Washington se lo prohibió recientemente. «En los últimos 30 años, el desarrollo de Huawei ha recibido apoyo de empresas de todo el mundo (...). En el futuro estaremos todavía más decididos a trabajar con empresas estadounidenses», aseveró el directivo.