Las aerolíneas han dejado de volar. Las operaciones se limitan a repatriar ciudadanos y la tesorería de las compañías empieza a temblar. Una situación que ha obligado a algunos gobiernos a salir al rescate. Uno de ellos es Italia. Alitalia lleva tres años en quiebra técnica haciendo esfuerzos por su supervivencia y la crisis del coronavirus amenazaba con dejarla sin aliento. El Gobierno italiano anunció un plan para nacionalizar la aerolínea que prevé un chute de 500 millones de euros.

Noruega respaldará a sus aerolíneas con garantías de crédito de hasta 6.000 millones de coronas (490.000 millones de euros). La mitad de esta cifra irá destinada a su buque insignia, Norwegian, de forma que el Gobierno proporcionará una garantía de hasta el 90%, mientras que las instituciones financieras aportarán el 10% restante. La compañía anunció el martes que había alcanzado un acuerdo con dos bancos para asegurar un primer tramo de 300 millones de coronas (24,48 millones de euros).

También Singapur, China, Hong Kong, Australia, Brasil, Nueva Zelanda, Qatar, Colombia, Suecia y Dinamarca, Noruega y Finlandia han comprometido ayuda financiera a sus aerolíneas, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata). Las pérdidas de ingresos globales ascienden a 252.000 millones de dólares (230.000 millones de euros).

Con ingresos cero, las compañías han optado por reducir costes, pero necesitan un efectivo de al menos 200.000 millones de dólares (180.000 millones de euros) y garantías de préstamos si quieren mantener su viabilidad. «El transporte aéreo atraviesa su crisis más profunda (...) Sin ayuda financiera, las aerolíneas se quebrarán y eso podría suceder en masa», alerta en una nota el presidente ejecutivo de Iata, Alexandre de Juniac.

La primera en caer ha sido la británica Flybe, el equivalente británico de aerolínea regional a Air Nostrum. Con una situación financiera frágil, la crisis del coronavirus ha sido la puntilla.

ESPAÑA / El parón actual supone una pérdida de 93,7 millones de pasajeros y 13.000 millones de dólares (12.000 millones de euros) de ingresos, pone en riesgo 750.000 empleos y 45.000 millones de contribución a la economía en España, según Iata.

El Gobierno habilitó una línea de avales por valor de 100.000 millones de euros para cualquier empresa, pero desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) piden más medidas, como la exención de pagos por estacionamiento de aviones a Aena, que calculan en más de 7 millones de euros al mes, o la «flexibilización» de los reembolsos por vuelos cancelados, que ya ascienden a 95.000, con bonos de viaje.

En el punto de mira está IAG, el holding que agrupa a Iberia, Vueling o Bristish Airways. Algunos medios británicos señalaron hacia una posible nacionalización de British Airways, que implicaría una reestructuración del grupo, pero el gobierno británico ha negado esta posibilidad.