El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez empieza a dar algunas pistas de su agenda reformista. Tras la reunión en La Moncloa del presidente con los representantes de los agentes sociales, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio expuso sus planes para abordar una amplia reforma laboral a dos velocidades.

Para lo que queda de esta legislatura (hasta junio del 2020), el Gobierno se propone lograr una decena de acuerdos parciales en materia laboral para modificar los aspectos de la reforma del PP que el nuevo Ejecutivo considera más dañinos. Sin embargo, el más ambicioso propósito de un nuevo Estatuto de los Trabajadores se deja para una próxima legislatura, si bien se pretende empezar a trabajar ya en ello «de forma consensuada, no unilateral como hizo el PP».

Y todo ello, «sin prisa, pero sin pausa», según dijo la ministra Valerio al término de la primera reunión del presidente Sánchez en La Moncloa con los líderes de UGT y CCOO -Pepe Álvarez y Unai Sordo- y de CEOE y Cepyme (Juan Rosell y Antonio Garamendi).

Los líderes sindicales vieron en el Gobierno una actitud «reservona» de cara a abordar cambios laborales de calado, según expresión de Unai Sordo. Esta misma actitud fue percibida por los empresarios, quienes vieron a un Gobierno consciente de que «una cosa es el mensaje ideológico y otra la vida real», dijo Rosell.

«Más que reservones, es verdad que cuando se llega al Gobierno, todo se ve con una dosis mayor de pragmatismo», resolvió finalmente la ministra Valerio. «Somos un Gobierno consciente del suelo que pisa y del lugar que ocupa», añadió en alusión a la exigua minoría parlamentaria del PSOE en el Congreso de los Diputados. Pese a todo, y so pena de «parecer ingenua», Valerio se mostró confiada en lograr dentro de esta legislatura un acuerdo con los agentes sociales y con los grupos políticos del Pacto de Toledo para la reforma del sistema de pensiones.

De momento, el presidente Sánchez ha expresado a los líderes empresariales y sindicales su satisfacción por la posibilidad de un pronto pacto salarial entre ambas partes, dentro del Acuerdo de Negociación Colectiva hasta el 2020 que los agentes sociales llevan buscando desde hace más de un año. Iniciar su media legislatura con la firma de tan importante acuerdo social es una baza muy importante para el presidente Sánchez

Según explicó Valerio al término de la reunión, el presidente se mostró especialmente satisfecho por el hecho de que los agentes sociales estén negociando incorporar en los convenios colectivos un sueldo mínimo mensual de 1.000 euros en el horizonte del 2020 (14.000 euros al año).

«La negociación en materia salarial está muy avanzada», reconoció el líder de UGT, Pepe Álvarez. Sordo explicó que el avance se ha logrado después de que la patronal haya accedido a situar la referencia salarial en «el entorno del 2%» más una parte variable y a dialogar sobre el objetivo de un salario mensual mínimo de 1.000 euros en los convenios. «En eso estamos y vamos a tener una reunión en los próximos días par ver si podemos llegar a un acuerdo final», admitió Rosell.

Una decena de acuerdos / Valerio presentó una decena de puntos sobre los que detectó voluntad negociadora en los agentes sociales para llegar a acuerdos parciales de reforma en los dos años que restan de legislatura. «He visto buena actitud en los empresarios y espero ver esa misma actitud en los grupos políticos» dijo la ministra. Siendo así, se mostró convencida de «poder retocar una serie de temas de Estatuto de los Trabajadores con consenso político y social».

Entre ellos citó la actual prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial, la subcontratación, el contrato de relevo, la ultraactividad de los convenios o los programas de reducción temporal de jornada como alternativa a los expedientes de despido en las empresas. También se refirió al exceso de temporalidad, el fraude en la contratación a tiempo parcial y los falsos autónomos, la prevención de riesgos laborales, la economía sumergida y la igualdad salarial.