El Gobierno ha ratificado este viernes en su Consejo de Ministros extraordinario la prórroga de los incentivos a los ertes y las ayudas para los trabajadores autónomos hasta el 30 de septiembre. Así lo ha explicado la ministra portavoz, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al cónclave. El Ejecutivo da continuidad así a parte de las medidas excepcionalmente habilitadas ante la pandemia y consensuadas con los agentes sociales. El tejido empresarial y los autónomos "salen más reforzados", según ha manifestado Montero.

El Ejecutivo ha aumentado los beneficios públicos a los ertes parciales y ha mantenido, aunque con menor cobertura, las facilidades a los ertes totales. También ha incorporado en el actual proceso de desescalada una cláusula en caso de rebrote, que permite a las empresas cerradas por decisión de la autoridad sanitaria volver a un expediente total de suspensión. Las exigencias a las empresas que se acojan a estas ayudas públicas para con el mantenimiento del empleo se amplían. Y las compañías en erte no podrán aprobar horas extras, nuevas contrataciones o externalizaciones de su actividad principal.

La nueva batería de medidas destinadas al colectivo de trabajadores autónomos beneficiará a 1,5 millones de personas. Una parte podrá transitar automáticamente de la actual prestación especial por cese de actividad a la ordinaria, que a su vez podrá compaginar con cualquier ingreso fruto del trabajo. Podrán acogerse a esta continuidad de la prestación aquellos autónomos que hayan visto caer su facturación este trimestre el 75%, en comparación con el tercer trimestre del 2019. Y podrán hacerlo siempre que sus ingresos netos entonces no superaran los 1.800 euros. Quiénes no cumplan con dichos requisitos, pero estuvieran cobrando hasta ahora la prestación especial por cese de actividad, podrán solicitar una bonificación de su cuota hasta septiembre. Esta será del 100% en julio, del 50% en agosto y del 25% de septiembre.