El Gobierno presentó ayer a patronal y sindicatos una propuesta formal de reforma del actual marco laboral con el objetivo de desbloquear el diálogo social. Tras permanecer estancadas las negociaciones durante varios meses, en especial en septiembre, Gobierno, patronales y sindicatos se han acercado a un principio de acuerdo para reformar varios aspectos centrales de la reforma laboral del PP. La recuperación de la ultraactividad, la reforma de las condiciones laborales de los trabajadores subcontratados y la preeminencia de los convenios sectoriales sobre los de empresa han sido los principales puntos que han logrado un consenso entre las partes.

Estos aspectos los comenzaron a negociar entre patronales y sindicatos en el marco del 4º Acuerdo por el Empleo y Negociación Colectiva (AENC), aunque se dejaron para las mesas a tres bandas con el Gobierno, al precisarse de una reforma legislativa para que fueran jurídicamente vinculantes y de obligado cumplimiento.

La ultraactividad, es decir, la vigencia de las condiciones de un convenio colectivo en caso de caducar su fecha de aplicación y no conseguir las partes acordar uno nuevo fue uno de los principales cambios que introdujo la reforma laboral impulsada por el primer Gobierno de Mariano Rajoy. Tras su modificación, la ultraactividad solo permitía una prorroga de un año y luego cada centro de trabajo negociaba sus propias condiciones.

Otro de los grandes aspectos, y que atañen a otros aspectos también en debate en las Mesas de Diálogo Social, es regular las condiciones de los trabajadores subcontratados y las partes han acordado que sobre estos no puedan imperar condiciones peores a las acordadas en el convenio del sector. Uno de los fenómenos por los cuales las empresas abaratan costes laborales.