Menos turistas, pero que gasten más. Lo que podría ser una muy mala noticia para uno de los sectores principales de la economía española puede convertirse en una oportunidad: el número de visitantes extranjeros cayó en España en julio, uno de los meses más importantes para el sector, pero el gasto por turista aumentó. El Gobierno lo tiene claro: es el momento de priorizar el turismo de calidad.

Los temores se han cumplido. España recibió en julio 9,98 millones de turistas internacionales, lo que supone un descenso del 4,9% respecto del mismo mes del 2017, y que a la postre supone el mayor descenso en un mes de este indicador en más de ocho años (abril del 2010).

«Lo que tenemos que gestionar es qué modelo turístico queremos: si queremos un modelo basado en cantidad o en calidad», explicó ayer la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, en Santander. Para la ministra, «lo importante es el aumento del gasto turístico» que en julio fue superior, a pesar de esa «ralentización» de los flujos de entrada de turistas. «Eso es una señal de que las medidas que vamos tomando van hacia ese turismo de calidad», agregó. En este sentido, para la ministra, los datos en general son «muy buenos» y entre las principales medidas para impulsar este nuevo camino citó la diversificación de los flujos, es decir, definir nuevos destinos «a través de la información y la digitalización» para hacer frente a aquellos más saturados, y ofrecer mejores destinos para aumentar el gasto turístico y la estancia media.

La caída del turismo extranjero se debe a la recuperación de los países que son directamente competencia de España, como Turquía y Túnez, que han hecho descender la llegada a España de los tres principales mercados emisores (Reino Unido, Francia y Alemania, que juntos son más de la mitad del total). El sector turístico ya contaba con que sería complicado repetir el récord de turistas alcanzado el año pasado. El lobi Exceltur lo había avisado, y las agencias emisoras advirtieron de unas menores contrataciones. Julio, el segundo mes más importante del año para el turismo, finalmente se cerró con un fuerte descenso de la llegada de foráneos, aunque en el acumulado anual se logran aún cifras positivas (+0,3%, hasta los 47,09 millones de viajeros), según el Instituto Nacional de Estadística.

La caída del turismo en julio la protagonizaron sobre todo los principales mercados emisores. Así, el 22% del total de turistas llegados fueron del Reino Unido (2,2 millones), con una caída del 5,6% respecto a julio del año pasado. Tras estos se situaron los procedentes de Francia, con un 11,4% menos, y los de Alemania, con casi 1,3 millones (un 6,2% menos). Entre el resto de países cabe destacar los crecimientos anuales de los turistas de EEUU (12,7%), y Suiza (0,2%).

CAÍDA GENERALIZADA / Por comunidades, las principales receptoras presentaron cifras similares. A Baleares llegaron 2,43 millones de viajeros, el 2,2% menos; a Cataluña 2,39 millones, el 6,7% menos; a Andalucía, 1,33 millones, -2,2%; a Comunidad Valenciana, 1,13 millones, -6,9%, y a Canarias, 1,12 millones, el 5,6% menos.

Pese a la caída de la llegada de viajeros, sube el gasto medio por persona, lo que supone que el sector compensa el descenso del turismo con los ingresos. Así, el gasto medio por turista se situó en 1.177 euros, con un aumento del 4,2%.