La secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, instó ayer al Banco de España a que «reconozca su error» en relación al diagnóstico negativo que hizo sobre el impacto sobre el empleo de la subida del salario mínimo a 900 euros. Sus «malos augurios (...) no se corresponden con la realidad», declaró Valdeolivas en la rueda de prensa de presentación de los datos de empleo del pasado mes de mayo.

«Lo que debería hacer el Banco de España es, no digo yo pedir perdón, como ha dicho ya la ministra (...), pero por lo menos reconocer su error. Porque efectivamente los datos son mostrencos», sentenció la secretaria de Estado de Empleo. Para la representante del Gobierno los «malos augurios a los que nos tiene acostumbrados el Banco de España y su gobernador no se corresponden con la realidad», criticó Valdeolivas, tras insistir que «el mercado de trabajo es muy sensible» a este tipo de mensajes, sobre todo las pequeñas y medianas empresas.

TODAVÍA ES «prematuro» / El Banco de España afirmó la semana pasada en su informe anual del 2018 que consideraba «prematuro» afirmar que la subida del Salario Mínimo Interprofesional del 22,3%, hasta 900 euros, aprobada para este año, no estuviera impactando en el empleo, ya que se disponen de «muy pocos datos agregados», e insistió en la conveniencia de ligar las subidas salariales al aumento de la productividad. Sin embargo, un primer análisis del organismo, publicado en el mes de febrero, apuntaba que la medida de subir el SMI a 900 euros podría suponer la destrucción de 125.000 empleos.

Quién sí reconoció que sus cálculos no habían estado acertados fue la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que inicialmente recibió el anuncio de la subida del SMI vaticinando una desaceleración de 40.000 puestos de trabajo en la creación de empleo.

Desde la Airef recogieron cable el pasado 9 de mayo y admitieron que los datos disponibles «no permiten apreciar ningún impacto negativo a corto plazo de la subida del salario mínimo interprofesional, aunque es necesario continuar observando la evolución», afirmaron.