La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha anunciado este jueves que el Gobierno va a movilizar hasta 200 millones de euros de los 72.000 millones de euros que llegarán a España de los fondos europeos en los próximos tres años en modernizar los mercados municipales, las áreas con mercados de venta no sedentaria (mercadillos) y canales cortos de comercialización.

Otros 100 millones de euros se destinarán al fortalecimiento de la actividad comercial "en zonas de gran afluencia turística". Y habrá "importantes inversiones" dirigidas a la reagrupación de comerciantes en zonas rurales y a la plataforma de comercio conectado que permite alinear la agenda digital "no solo a las plataformas sino la profesionalización de los trabajadores para que no se queden rezagados de la era digital".

Unas medidas que se suman al proyecto tractor (grandes proyectos que servirán de eje de los fondos europeos) de digitalización del comercio que impulsará la competitividad del sector en pymes y micropymes, muy rezagadas en el ámbito digital, como ha quedado patenten en la celebración del Congreso de la Confederación Española de Comercio (CEC) que Maroto ha clausurado y en el que los comerciantes han vuelto a insistir en la necesidad de ayudas directas para dar oxígeno al comercio español, ahogado en plena segunda ola de la pandemia.

La ministra ha recogido el guante confirmando que el Gobierno "trabaja" en un plan de choque con ayuntamientos y comunidades autónomas de medidas de apoyo al comercio y a la hostelería, como avanzó El Periódico.

"De nada nos valen más préstamos si no los podemos pagar", ha insistido el presidente de la CEC, Pedro Campo. Según los datos de esta asociación de asociaciones, el comercio minorista registra caídas de facturación interanuales que alcanzan el 50% en algunos subsectores como el equipamiento personal, la floristería o la imagen personal, los más afectados por la pandemia. El 15% del comercio cerrado con el estado de alarma no ha vuelto a abrir y otros muchos pueden echar el cierre ante el bajo consumo. "La gente compra lo imprescindible, no lo necesario", ha asegurado.

Y las previsiones no son optimistas, con datos similares a los de la crisis del 2008, ante las restricciones a la actividad económica, por ello, ha reclamado "medidas compensatorias rápidas y suficientes" para los sectores más directamente afectados, como es el caso del comercio. Entre ellas, Campo ha enumerado la necesidad de ayudas directas, así como de exoneraciones sociales para las pymes del comercio que tengan a trabajadores sujetos a expedientes de regulación temporal de empleo (erte). En este sentido, Maroto ha sugerido que la voluntad del Ejecutivo alargar los erte "el tiempo que sea necesario".

Campo también ha reclamado fomentar la formación profesional reglada y planes formativos y de oferta específicos para el comercio, potenciar la digitalización del sector, luchar contra la competencia desleal de las falsificaciones o impulsar campañas que pongan el valor y comercio de proximidad.

Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha lanzado el dardo hacia los municipios a quienes ha emplazado a destinar parte de los 15.000 millones del superávit para ayudar a sobrevivir al comercio y a la hostelería. "¿Cómo? Olvídense del IBI una temporada porque es difícil poder pagarlo si no se puede abrir una tienda", ha propuesto.