El Consejo de Ministros aprobó ayer el rescate de ocho de las nueve autopistas de peaje que están en quiebra al autorizar la anulación de los contratos con las actuales sociedades concesionarias de las vías. El Gobierno instó a que se determinen las fechas exactas en las que el Ministerio de Fomento, a través de su sociedad Seittsa, pase a hacerse cargo de las autopistas, según informó el ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo.

En total, el Consejo autorizó rescindir siete contratos de concesión, correspondientes a las autopistas radiales R-3 Madrid-Arganda y R-5 Madrid-Navalcarnero, y a los de la R-4 Madrid-Ocaña, la R-2 Madrid-Guadalajara, la M-12 Madrid-Aeropuerto de Barajas, la AP-36 Ocaña-la Roda, el tramo de la AP-7 entre Cartagena y Vera y la Circunvalación de Alicante.

La ruptura contractual supone un proceso de trámites administrativos, entre ellos la consecución de informes de la Abogacía del Estado y del Consejo de Estado. Cuando estén, el Gobierno volverá a ratificar la resolución contractual.

En paralelo, con el fin de garantizar la continuidad del servicio de las autopistas, el Ejecutivo instó al delegado del Gobierno en las sociedades concesionarias de autopistas a determinar la fecha en que Fomento pasará a hacerse cargo de estas vías.

Por ahora solo hay fecha para el rescate de tres de ellas. La R-4 será asumida por el ministerio el próximo miércoles y la Cartagena-Vera y la Circunvalación de Alicante el 1 de abril, en la fecha fijada por el juez. Fomento prevé asumir el resto de vías entre lo que queda del mes y el de marzo, si bien fijará la fecha de acuerdo con los juzgados que acordaron su liquidación y con sus administradores concursales.

En cuanto a la otra vía quebrada, la AP-41 Madrid-Toledo, el Ejecutivo aún no ha anulado el contrato, dado que esta vía no ha alcanzado la fase de liquidación en el proceso de concurso de acreedores.