El Gobierno, la patronal y los sindicatos vuelven a las mesas del diálogo social después del parón navideño, con el propósito para este 2021 de prórrogar los ertes del covid sin tener que llegar al último día de plazo. El próximo 31 de enero vencen las actuales condiciones de ayudas públicas para este mecanismo de protección social, del que dependen actualmente 755.000 trabajadores en toda España. Las partes llevan reunidas desde las diez de la mañana de este viernes en una primera reunión de perfil técnico.

La voluntad manifestada por el Ejecutivo es tener un acuerdo antes del 15 de enero y la idea que llevan los titulares de Trabajo y Seguridad Social es introducir pocos cambios en el actual sistema de protección. Una continuidad que aplauden los agentes sociales y que, en principio, debería facilitar las negociaciones. La mesa de diálogo social retoma con predisposición y optimismo las negociaciones para renovar el esquema de blindaje social de los ertes. Los secretarios de Estado de Empleo y Seguridad Social ya avanzaron a principios de semana que esta negociación sería para introducir "retoques".

No habrá un giro de 180 grados y la idea del Ejecutivo es mantener la herramienta de los ertes de suspensión para los sectores más afectados, con exoneraciones de entre el 100% y el 90%; así como la figura de los ertes de limitación, para acompañar las restricciones de aforo decretadas de manera intermitente para negocios como bares, restaurantes o comercios.

Blindar las prestaciones, pendiente de retoque

Los agentes sociales ven con buenos ojos la continuidad del actual esquema de ayudas a las empresas. "Le pido al Gobierno que no saque ningún conejo de la chistera" y que prorrogue con las condiciones actuales", ha manifestado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en un encuentro con periodistas este viernes.

Para que la cuantía de las prestaciones a cobrar por los trabajadores afectados se mantenga intacta las partes deberán pactar un leve retoque. Pues en la última renovación, el Ejecutivo ya blindó que los empleados suspendidos cobraran el 70% de sus bases reguladoras y dio margen para ello durante seis meses. Es decir, hasta marzo tienen esa cuantía asegurada. Si la prórroga de los ertes va más allá de marzo, este elemento deberá negociarse si las partes pretenden evitar que aquellos trabajadores que encadenen más de seis meses en erte pasen a cobrar el 50% de su base reguladora.