La presentación de resultados, con luces y sombras pero en general positivos, este jueves por parte de Telefónica, Repsol y Día, que han encabezado las ganancias, es la razón por la que la bolsa ha cerrado con una ligera subida y ha quedado al borde de los 9.500 puntos.

Los mercados del Viejo Continente se han despertado sin fuerza contagiados por las bolsas asiáticas de Tokio y Hong Kong, que cerraron a la baja, y no les ha dado tiempo a contagiarse de la apertura en positivo de Wall Street.

El Ibex 35 ha sido la excepción de las bolsas europeas, lastradas por el sector financiero, pese a que, por ejemplo, en Alemania se confirmó el crecimiento de su economía en el último trimestre del 2016.

Pese a que destacan los buenos resultados de las grandes firmas, las dudas sobre los bancos de mediano tamaño, objeto de toda clase de especulaciones sobre compras y fusiones ha tirado a la baja en las operaciones de compraventa de acciones.