El enfriamiento que empaña desde hace meses indicadores como la inflación o la creación de empleo comienza a notarse también en la evolución de los salarios. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer los datos del índice de coste laboral armonizado del tercer trimestre del 2019. Y estos revelan que los sueldos (la parte más sustanciosa de los costes laborales) se han moderarado en su ritmo de crecimiento hasta septiembre, al 2,2%; cuando comenzaban el verano al 2,9%.

Los costes salariales rompieron entre julio y septiembre la tendencia alcista que acumulaban desde inicio de año, con tres trimestres seguidos de aumento del ritmo de crecimiento. Es decir, siguen creciendo, pues los últimos datos indican que los trabajadores españoles cobran el 2,2% más de media que en septiembre del 2018, pero comienzan a hacerlo de manera algo más contenida. El impulso del actual ciclo económico de crecimiento, que comienza a dar signos de agotamiento, ha llegado a los sueldos mucho más tarde que a otros indicadores. Mientras el PIB o el empleo regresaron a crecimientos vigorosos por encima del 2% desde el 2013; los salarios no volvieron a crecer a ese ritmo hasta el 2018.

El coste salarial total por hora efectiva de trabajo cerró el cuarto trimestre del 2018 con una mejora del 1,7%, pasó al 2,3% en el primer trimestre del 2019; siguió subiendo hasta el 2,9% en el segundo trimestre y ahora ha perdido algo de vigor y se ha moderado al 2,2%. El 2,2% registrado en septiembre sigue siendo superior a la inflación actual. Según datos del INE, el IPC cerró el mes con un crecimiento interanual del 0,1%. «Teniendo en cuenta que el BCE [Banco Central Europeo] se ha marcado un objetivo de inflación del 2%, el ritmo de crecimiento de los salarios es positivo. Por encima del 3% probablemente indicaría desajustes en ciertos sectores», añade Ramos.

El tirón salarial lo está aguantando más el sector público que el privado, según señalan fuentes de CEOE consultadas; aunque ambas constatan «una leve desaceleración», según valoran esas mismas fuentes. Por ramas de actividad, el sector de la hostelería, uno de los tres gremios que más poder adquisitivo ha perdido en la última década, es también uno de los que más recorrido muestra de cara a mantener el alza salarial.

Este tercer trimestre del 2019 es la actividad que mayor incremento salarial ha registrado respecto al trimestre anterior; pasando del 1,2% del segundo trimestre al 3,4% del tercero. Otros sectores destacados han sido las industrias extractivas, que encadenan tres trimestres seguidos al alza y cerraron septiembre al 2,5%.

Por el contrario, los peores números se los llevaron los profesionales del sector inmobiliario y los sanitarios. Los primeros están recuperando cifras más habituales en otros sectores, después de unos meses de incrementos salariales muy por encima de la media. De hecho, son los profesionales que mayores incrementos porcentuales registraron hasta el mes de septiembre. Si el segundo trimestre lo cerraron a un ritmo de subidas salariales del 8,5%, el tercero se moderaron hasta el 4,4%. Con una marcha menos, los sanitarios pasaron del 4,9% al 2,1%.