El frenazo en la contratación de trabajadores de origen extranjero en julio puede anticipar un mal mes para todo el mercado laboral español en agosto. El octavo mes del año cerró con 7.901 afiliados menos nacidos fuera de España que el séptimo mes; lo que equivale a un recorte del 0,4%, según constatan los datos del Ministerio de Trabajo publicados este martes. Es el peor julio desde el 2014 en cuanto a nuevos ocupados foráneos y rompe, como por otra parte viene siendo habitual en este mes del año, con cinco meses consecutivos de crecimiento.

Tras encadenar dos meses seguidos el titular de "nuevo récord" de afiliados de origen extranjero a la Seguridad Social, julio fue un mal mes para el empleo de este colectivo. La cifra total se sigue situando por encima de la simbólica barrera de los dos millones de ocupados, concretamente en los 2.170.368. Esta se perdió tras estallar la crisis, en el 2008, y no se recuperó hasta la primavera de una década después, en mayo del 2018.

A nivel interanual, es decir, comparando julio del 2019 con julio del 2018, la afiliación de trabajadores extranjeros sumó 149.938 personas, lo que equivale a un incremento del 7,4%. Pese a ser un ritmo de crecimiento notablemente superior que la afiliación en su conjunto, denota al igual que esta una tendencia a la desaceleración. Julio fue el quinto mes consecutivo en el que el empleo creció menos interanualmente que el mes anterior.

Y todo ello en un mes en el que el mercado laboral en España registró en general su menor recorte del número de desempleados desde el 2002 y su menor creación de empleo desde el 2012, las cifras de afiliación extranjera no anticipan un buen otoño.

El número de ocupados extranjeros bajó en siete de las 17 comunidades autónomas. El mayor descenso intermensual lo experimentó Andalucía, con un recorte de 19.786 empleos respecto al mes anterior, marcada dicha economía por los tiempos agrícolas. En términos interanuales, todas las autonomías registraron incrementos.